11.400 personas víctimas de las minas antipersona en Colombia en los últimos 25 años

El territorio de Colombia ha registrado un total de 33.372 actos con minas antipersonas y hallazgos de municiones sin explotar en los últimos 25 años. Se trata del segundo país con más muertes por minas antipersona tras Afganistán.

Con motivo de la celebración este lunes, 4 de abril, del Día Mundial para la Sensibilización contra las Minas Antipersonales, Alianza por la Solidaridad, con más de 20 años de experiencia en Colombia, recuerda que entre 1990 y febrero de este año en el país se han contabilizado 11.408 víctimas de este tipo de armamento, de las que 2.238 murieron y 9.125 resultaron heridas de diversa consideración.

La existencia de minas antipersona es uno de los graves problemas generados por el conflicto armado en este país desde hace más de medio siglo y afecta sobre todo a la población que vive en las comunidades rurales.

Entre los departamentos más afectados por accidentes con minas se encuentra Nariño (con el 8 % del total) y uno de los que tuvieron más incidentes, que incluye hallazgos en los que no hubo explosiones, es Cauca (un 5 %), dos de los tres departamentos en los que trabaja Alianza por la Solidaridad desde hace 17 años con la población desplazada y afectada por el conflicto armado, con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea (ECHO).

Las dos últimas víctimas en el país tuvieron lugar el pasado 13 de marzo, cuando dos niños de 9 y 10 años que iban a la escuela en una comunidad rural del municipio de Tumaco (Nariño) murieron al manipular una mina.

Precisamente, una de las acciones que desarrolla nuestra organización en las comunidades rurales de Nariño y Cauca es la educación y sensibilización para la prevención del riesgo de las minas, un proyecto que desarrolla a través de la formación de maestros y profesores para que transmitan a sus alumnos la información necesaria para evitar ser víctima de estos artefactos, que están ocultos entre la vegetación, fuera de los caminos, y que suelen llamar la atención de niños y niñas.

El acuerdo sobre desminado, alcanzado entre el Gobierno de José Manuel Santos y la guerrilla de las FARC ha sido reconocido como uno de los hitos importantes en las negociaciones para el proceso de paz de La Habana (Cuba), si bien el Gobierno estima que el desminado total llevará al menos una década, pues hay minas sembradas en 688 municipios de los 1.132 existentes. El desminado se encuentra recogido en el marco de los Acuerdos de Paz en el punto de la “sustitución y erradicación de los cultivos ilícitos”, donde se menciona un programa de desminado en el que las FARC deberán contribuir a su éxito.

El coste se ha estimado, oficialmente, en unos 200 millones de dólares. Hay que recordar que colocar una mina cuesta 1,8 euros, pero desactivarla requiere de unos 700.

Para Alianza, la prevención debe tener un enfoque integral, no sólo por el efecto directo en víctimas, sino que hay que tener en cuenta el efecto indirecto en el interior de las comunidades pues la población de las zonas rurales vive condicionada por el conflicto y las minas en su desarrollo personal, social y económico, dado que las minas afectan a actividades cotidianas.

Alianza, desde sus proyectos de construcción de paz, promoverá la participación de las comunidades como garantes de la efectividad del programa de desminado previsto, como “receptoras” del impacto de las minas. Además se impulsará la regeneración de espacios inhabilitados por el minado, como son escuelas, parques o zonas de recreo y culturales.

Desde Alianza apostamos por que tras la firma del Acuerdo de Paz transformemos las comunidades sumidas en la violencia y en la inseguridad, en comunidades de paz y de convivencia

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