Haití y República Dominicana, unidos en la prevención de desastres naturales

El 12 de enero de 2010, más de 300.000 personas perdieron la vida, 350.000 resultaron heridas y más de millón y medio se quedaron sin hogar en el terremoto que sacudió el país más pobre de América, Haití, que es recordado como uno de los desastres naturales y humanos más devastadores de la historia.

Con la intención de prevenir efectos tan mortíferos, en el caso de que se repita de nuevo una catástrofe en un territorio propenso a la actividad sísmica, el Departamento del Sureste (de Haití) y la Región de Enriquillo (en República Dominicana) han decidido colaborar conjuntamente, superando la frontera entre los dos países que les separa, y así mejorar los protocolos de actuación en caso de riesgo de desastres naturales para que su respuesta sea más rápida y eficaz en el sur de la isla.

Alianza por la Solidaridad, junto al Instituto Dominicano de Desarrollo Integral y la Cruz Roja Holandesa, llevan a cabo en esta región este proyecto, financiado por el Departamento de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Comisión Europea (ECHO) y enmarcado en el Programa de preparación ante desastres de la UE (DIPECHO, por sus siglas en inglés)

A través de este plan, titulado Refuerzo del sistema de gestión de riesgos y desastres, un total de 6.000 personas se beneficiarán de este trabajo conjunto. Así, los dos países compartirán sus estrategias y prácticas, fruto de su experiencia previa, para reforzar la colaboración entre las instituciones y la ciudadanía, a la que se quiere animar a participar activamente en este proyecto que tendrá una duración de dieciocho meses.

Implicación y formación de la ciudadanía

Otro de los objetivos que tiene este proyecto consiste en construir una cultura de seguridad y de superación ante estas fatales catástrofes, con el fin de que las instituciones sean capaces de responder de forma adecuada y la propia población pueda protegerse lo mejor posible, algo que sigue siendo una asignatura pendiente en muchos países, como se ha comprobado reciente y tristemente en el terremoto de Nepal del pasado año.

Todas las entidades involucradas, con apoyo de las ONG como Alianza y la ayuda de la Unión Europea, diseñarán materiales informativos destinados a la población y se organizarán cursos y ciclos formativos para enseñar a la ciudadanía cómo deben comportarse ante un seísmo o cualquier otro desastre natural para que puedan minimizar los riesgos. Asimismo, también se quiere promover la escolarización permanente de los menores de edad, especialmente de las chicas, que tienen una tasa considerablemente más alta de abandono escolar. Se trata de unos cursos que también serán destinados a los profesores y padres de alumnos, tanto de Haití como de República Dominicana, para incentivar su colaboración.

Haití es un país que se encuentra sumido en una grave crisis humanitaria, cuyas causas, aparte de aquel seísmo, se encuentran en desmedida deforestación del 98 % del suelo –que empeora los ya de por sí graves efectos del cambio climático–, la falta de alimentos y la desnutrición que sufren más de dos millones de personas, la excesiva contaminación de las fuentes de agua disponibles y la inexistencia de una infraestructura que permita el transporte de agua potable a la población.

Ante esta situación, Alianza por la Solidaridad hace un llamamiento para que la comunidad internacional no se olvide de Haití, que seis años después continúa siendo una tierra reseca y muy vulnerable.


Conoce más sobre el nuevo ‘Plan de preparación ante desastres en el Caribe de la Unión Europea‘.

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