Por un trabajo digno para las empleadas de hogar y cuidados

El 16 de junio se celebra el sexto aniversario de la adopción del Convenio 189 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) que estipula “Trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos”, Convenio que España no ha ratificado.

Según datos de la OIT, en el mundo hay 67 millones de mujeres y hombres que trabajan en el sector doméstico, una de cada 25 mujeres se dedica a esta labor. 700.000 personas de los 67 millones trabajan en este sector en España, convirtiéndose en el país con más trabajadoras domésticas en Europa, la mayoría mujeres  migrantes.

Muchas de estas mujeres dejan en su país de origen a sus propios hijos que son cuidados por sus redes más cercanas, manteniendo una familia transnacional, mientras cuidan a otros en el país de destino creando la cadena global de cuidados.

El pasado octubre se celebró en Madrid el I Congreso sobre Empleo de Hogar y Cuidados organizado por el Grupo Turín (plataforma de diversas entidades que trabajan por la dignificación de este sector) con el apoyo del Ayuntamiento de Madrid para visibilizar a aquellas mujeres, quienes no ven valorado ni reconocido su trabajo, y visibilizar también la violencia estructural que les afectan al ocupar, como mujeres migrantes, las posiciones más bajas del orden socioeconómico. Durante la celebración de este Congreso se denunció la precariedad de este sector, no teniendo derecho a la prestación por desempleo, donde las mujeres que trabajan internas sufren condiciones aún peores con salarios injustos, jornadas infinitas, además de estar expuestas a diversas violencias.

Desde Alianza por la Solidaridad dentro del proyecto «Mujeres Migrantes y Derechos Humanos: Intercambiando, tejiendo redes y fortaleciendo el ejercicio de sus derechos» hemos creado un espacio de colaboración con Servicio Doméstico Activo (SEDOAC) y Brujas Migrantes, integrantes del Grupo Turín, para poder seguir sus procesos y visibilizar la lucha justa que ellas reivindican como sujetos políticos que son, donde es fundamental reconocer todas aquellas estrategias y medidas que van recreando para que sus derechos sean reconocidos.“

En esta línea, para el Grupo Turín la ratificación supondría “un sólido reconocimiento del valor económico y social que tiene el trabajo doméstico y un llamado a la acción para poner fin a la exclusión y la esclavitud moderna”. Es por ello que exigen al foro político “la Ratificación del Convenio 189 de la OIT” el próximo 16 de junio, que contará con una mesa redonda con representantes de los partidos políticos y un festival reivindicativo este domingo 18 a las 12:00 horas en la Puerta del Sol. Además, tienen una campaña de firmas para pedirle al gobierno español que ratifique este Convenio. Carolina Elías, presidenta de SEDOAC, comenta al respecto: «Con este foro político queremos desmontar cada una de las excusas que el partido en el gobierno ha usado para no ratificar el Convenio que permitiría mejoras a este sector, como  tener el derecho a la prestación por desempleo.  Entendemos que no haya sido de interés político ya que es un sector feminizado y mayoritariamente compuesto por mujeres migrantes, esto nos hace seguir reivindicando aún más nuestros derechos, convencidas de que el aporte que la mano de obra migrante está dando a este país es muy importante, hemos conseguido frenar en al menos 5 años la crisis de los cuidados en España».

En el comunicado que se ha publicado desde esta plataforma especifican que aprobar este Convenio supondría que el Estado español regulase y velase por unas condiciones laborales mínimas como: la igualdad de derechos a la seguridad social como el resto de personas trabajadoras; protección frente al acoso, abuso y violencia en el trabajo; respeto de las condiciones de trabajo (horario, salarios, descanso); fin de descuentos abusivos en el salario por la manutención y alojamiento; garantía de condiciones de seguridad y salud, prevención de riesgos laborales; entre otros. Por todo ello exigen la ratificación de este Convenio y el reconocimiento y visibilización del trabajo doméstico y de cuidados así como implantar políticas públicas de bienestar con perspectiva de género y migraciones.

Imagen: Grupo Turín
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