A partir del 1 de enero las trabajadoras del hogar en España fueron incluidas en el Régimen General de la Seguridad Social, pero como Sistema Especial de Hogar, lo que les permitió acceder a cierta protección social como la atención médica y la jubilación. Sin embargo, aún quedaba un largo recorrido para que se diera una verdadera equiparación de derechos con el resto de los sectores laborales como el acceso a la prestación por desempleo.
Unos meses después, diversos colectivos de mujeres migrantes y grupos feministas se aliaron dando a luz al Grupo Turín, una plataforma de asociaciones y colectivos que se plantea como objetivo prioritario y por todos los medios necesarios, la ratificación del convenio.