Alianza por la Solidaridad y Médicos del Mundo, en coordinación con el Servicio Departamental de Salud (SEDES) y los Gobiernos Locales de los Municipios de Pucarani y Viacha del departamento de La Paz – Bolivia, han realizado la entrega de insumos de bioseguridad y material médico para fortalecer los establecimientos de salud, con el objetivo de enfrentar la emergencia sanitaria ocasionada por el Coronavirus (COVID-19).

Actualmente, el Municipio de Viacha es uno de los más afectados del departamento, con 77 casos positivos de COVID-19. El Municipio de Pucarani (con 96% de la población ubicada en zona rural) aún no tiene casos confirmados, pero se está trabajando en la prevención. Ambos municipios se encuentran ubicados en el altiplano boliviano con un porcentaje mayoritario de población aymara.

Los eventos de entregas se desarrollaron en instalaciones de sus establecimientos de salud de cabecera, en presencia de sus autoridades municipales, autoridades de la estructura de salud y personal de salud.

Esta entrega se realizó el mes de junio en el marco del Proyecto “Fortaleciendo el sistema público de salud sexual y reproductiva y la articulación del tejido social y cultural en el marco de los derechos humanos, la igualdad de género e interculturalidad, en 3 municipios de La Paz – Bolivia”, financiado por la Generalitat Valenciana, que se viene ejecutando en estas zonas. La dotación fue de: 30 overoles de bioseguridad, 60 cajas de mascarillas quirúrgicas, 30 cajas de guantes de látex, 300 gorras de bioseguridad, 600 botas desechables, 46 protectores faciales, 30 batas antifluidos, 42 batas impermeables, 4 oximetros de pulso, 2 capsulas para ambulancia, 2 tubos de oxígeno con su manómetro, 22 baldes con grifo y 34 basureros con pedal.

La lucha por el ejercicio de la salud sexual y reproductiva de las mujeres en Bolivia

Este proyecto tiene como objetivo principal contribuir al ejercicio de la salud sexual y reproductiva de las mujeres de El Alto, Viacha y Pucarani. Lo hace a través de la promoción de políticas públicas inclusivas, desarrolladas bajo una perspectiva de género e interculturalidad. Para conseguirlo, se han planteado tres ejes de intervención.

El primero de ellos se basa en el fortalecimiento de mujeres adultas, adolescentes y jóvenes, y su auto reconocimiento como sujetos de derechos y para la gestión participativa en salud sexual y reproductiva. En segundo lugar, se está trabajando en el fortalecimiento de operadoras/es de salud, gestoras/es públicos y de la medicina tradicional para la atención en salud sexual y reproductiva (con énfasis en la salud materna) de calidad, libre de violencia y de manera articulada en respuesta a demandas de la población para lograr la institucionalidad de los procesos. Por último, se trabaja para generar una opinión pública favorable a los derechos sexuales, derechos reproductivos y la salud materna.