Ana Rosalía Tiul es maya. Viven en el Valle del Polochic, en Guatemala, en una de las comunidades afectadas por el huracán ETA.

Ana Rosalía es portavoz de las comunidades afectadas, de todas las mujeres, niños y ancianos que están luchando por la tierra y la defensa de su territorio. Casi 30 comunidades perdieron sus cosechas, sus cultivos, sus animales de corral y sus viviendas con la catástrofe. Aún no se han podido recuperar, y se encuentran solos, sin el apoyo del gobierno.

Aunque no pueden enfrentarse a la madre naturaleza, es la especie humana la que ha ha contribuido en mayor manera a esta catástrofe natural. La retención de los ríos para construir infraestructuras hidroeléctricas, por parte de las grandes multinacionales que se han establecido en territorio, ha provocado que centenares de familias pierdan sus medios de subsistencia.

Ana Rosalía Tiul da voz a todas las mujeres afectadas, pues son ellas las encargadas de abastecer sus hogares. A pesar de ser un pilar fundamental, en Guatemala todavía las mujeres son consideradas un objeto.

Las mujeres indígenas sufren a diario violencia social, discriminación, relegadas a labores del hogar y de los cuidados.

Están en una situación de vulnerabilidad. Como miembros de los pueblos originarios quieren lograr una igualdad de derechos como mujeres, y un reconocimiento de sus derechos a la tierra y el respeto de sus recursos naturales.