Desde marzo de 2022, hemos trabajado codo a codo con cerca de 40 organizaciones locales socias lideradas por mujeres y jóvenes en 4 países: Ucrania, Polonia, Rumanía y Moldavia, apoyando a más de 2,1 millones de personas desde marzo de 2022 hasta diciembre de 2023.

Ayuda humanitaria a Ucrania

La guerra a gran escala, que ahora cumple dos años, parece prolongarse dejando a millones de personas con necesidad de seguir recibiendo ayuda humanitaria. El impacto en mujeres, niñas y niños y en personas en situación más vulnerable como personas con diversidad funcional, mayores, LGTBI o Roma está siendo brutal.

A pesar de estar recibiendo apoyo, las condiciones se deterioran a un ritmo vertiginoso y las necesidades de apoyo psicosocial son cada vez mayores. En las regiones más devastadas, miles de personas han perdido, además, la forma de ganarse la vida, por lo que dependen mayormente de la asistencia humanitaria.

Nuestra respuesta

Gracias a las organizaciones locales de los 4 países hemos apoyado a casi 380.000 personas para que puedan acceder a servicios de protección y asistencia, incluyendo refugio, apoyo psicosocial y jurídico. Ponemos el foco especialmente en mujeres y sus familias, así como aquellas que han sufrido o se encuentran en riesgo de sufrir violencia. También la atención a la salud mental es una de las cuestiones más prioritarias en estos momentos.

Alrededor de 704.000 personas han recibido suministros esenciales, incluyendo asistencia alimentaria, kits de higiene y dignidad, ropa de invierno, fuentes de energía o medicamentos. Además, 1,4 millones de personas han accedido a información clave  sobre cómo prevenir la trata de personas, incluso con programa de acompañamiento y seguridad individualizado en países de acogida como Rumanía, donde no conocen el idioma y, especialmente, las mujeres refugiadas corren un alto riesgo.

También se ha dado información clave para las supervivientes de la violencia de género, como líneas telefónicas directas, servicios médicos o asesoramiento jurídico.

Más  de 10.000 personas han participado en sesiones de fomento de la capacidad que les permiten tomar la iniciativa en la respuesta humanitaria y en los futuros procesos de recuperación, así como en las actividades de juventud y educación.