Suspendida la ayuda humanitaria en Rafah
Wefaq, nuestra organización socia en Rafah, se ha visto obligada a suspender sus servicios de ayuda en Rafah tras el desplazamiento del personal. Mientras, las operaciones humanitarias llegan a un punto crítico.
El personal humanitario en Rafah ha estado trabajando contra viento y marea para seguir prestando apoyo vital a las personas que lo necesitaban, a pesar de enfrentarse a un nivel de riesgo sin precedentes incluso en el caso de las emergencias humanitarias, y de experimentar las mismas condiciones de vida inhumanas que el resto de la población. Sin embargo, debido a que apenas ha entrado ayuda en Gaza durante los últimos días, su trabajo se está volviendo imposible y las operaciones de ayuda corren el riesgo de detenerse por completo.
Suspendida la ayuda humanitaria en Rafah
Nuestra socia WEFAQ, que tiene su sede en Rafah, ya ha tenido que pausar sus operaciones después de que la mayoría de su personal haya sido desplazado de sus hogares. La línea telefónica directa, apoyada por Alianza-ActionAid, para mujeres y niñas que sufren violencia de género sigue ofreciendo un apoyo vital pero, sin combustible, las redes eléctricas y de comunicaciones de las que depende dejarán de funcionar, mientras que los hospitales no podrán alimentar los equipos que salvan vidas.
Hiba es una madre de 38 años de Beit Hanoun. Ha sido desplazada varias veces desde el 7 de octubre. Finalmente, ella y su familia terminaron huyendo a Rafah, donde encontraron refugio en un campamento junto a la frontera con Egipto. Pero dice que ayer la zona en la que se alojaban fue bombardeada mientras huían, siguiendo las órdenes de evacuación. Desplazados de nuevo, llegaron a Deir Al Balah y ni siquiera pudieron levantar su tienda de campaña para refugiarse antes del anochecer.
Alto el fuego en Gaza y entrada de ayuda urgente
Tanto las medidas provisionales de la Corte Internacional de Justicia, como la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, pedían el suministro sin trabas de ayuda humanitaria, incluido combustible, a Gaza, pero lo que estamos viendo en este momento es un flagrante desprecio de estas demandas. Hay vidas en juego: el cruce de Rafah debe abrirse de inmediato y detener la invasión de la ciudad para que se puedan entregar suministros urgentes de alimentos, combustible y medicinas. Mientras cientos de miles de personas huyen de la ciudad sin ningún lugar seguro a donde ir, debe haber un alto el fuego permanente e inmediato para evitar que la crisis humanitaria se salga aún más de control.
Buthaina Subeh es la directora de Wefaq, Sociedad para el Cuidado de Mujeres y Niños, nuestra socia en Gaza, que proporciona comida caliente, ropa, kits de dignidad, kits de salud y apoyo psicológico.
«La mayoría de nuestras operaciones humanitarias se han detenido, excepto el seguimiento psicológico online. Sin embargo, ya no podemos operar en el lugar ya que la mayoría de los miembros de nuestro personal han perdido su hogar o han sido desplazados a Al Mawasi. Ni siquiera sabemos dónde está la mayoría de ellos».