desesperación en Gaza

100 días de desesperación en Gaza

Desesperación en Gaza cuando se cumplen 100 días desde que comenzó la guerra. Seguimos consternadas por la enorme pérdida de vidas humanas y la magnitud de la destrucción en la franja. Durante los últimos cuatro meses, no hemos dejado de pedir que se investigue a fondo cualquier posible crimen de guerra, que todas las partes rindan cuentas y que se respete el Derecho Internacional Humanitario.

Sudáfrica acusa a Israel de genocidio ante la Corte Penal Internacional

El caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) supone un paso importante hacia la rendición de cuentas, la justicia y la construcción de paz. Es vital que este proceso se lleve a cabo sin obstrucciones y respetando el derecho internacional y la consolidación de la paz. Por ello, hacemos un llamamiento a todos los gobiernos para que respeten el proceso y la independencia del Tribunal. También les instamos a apoyar y acatar cualquier decisión que adopte la Corte, incluida la aplicación de medidas provisionales.

100 días de desesperación en Gaza

Las condiciones en Rafah están al límite. Hay más de un millón de personas hacinadas en una zona extremadamente superpoblada a la que cada día llega más gente. Con los refugios completamente desbordados, cientos de miles duermen a la intemperie sin ropa adecuada ni cobijo contra el frío y la lluvia, o compartiendo tienda con hasta 20 personas más.

Abdul, que forma parte de un grupo de jóvenes que colabora con nosotras, nos ha contado las catastróficas condiciones humanitarias a las que se enfrenta la población en Rafah.

«Vivimos en una situación que no podemos calificar de humana. No hay sanidad, no hay comida, no hay condiciones básicas para vivir».

Cada día es una lucha por encontrar comida y agua. Toda la población de Gaza se enfrenta ahora a niveles críticos de hambre. El riesgo de hambruna aumenta día a día.

 «No hay tiendas [suficientes] para acoger a toda la gente que ha venido del centro. Duermen a la intemperie. Para comprar una tienda, hay que tener 3.000 shekels [735 euros]. Si quieres comida, una ración cuesta, al menos, 50 shekels [12 euros]».

No hay electricidad. “Utilizamos energía solar para cargar en días normales… pero tarda como tres días en recargar completamente la batería».

Propagación de enfermedades

La situación sanitaria es catastrófica. Las personas heridas deben quedarse en casa porque no hay ningún hospital o clínica donde acudir. Las enfermedades se propagan rápidamente. En una sola semana de diciembre, UNICEF informó de una media de 3.200 nuevos casos de diarrea al día entre menores de cinco años. Antes del 7 de octubre, se registraba un total de 2.000 casos al mes en este grupo de edad. Mantener los niveles de higiene es imposible debido a la falta de agua potable y saneamiento, y cientos de personas tienen que compartir un solo retrete o ducha.

No hay lugar seguro

El panorama es similar en otras zonas del sur y el centro de Gaza, donde los ataques aéreos se han intensificado en los últimos días. Más del 85 % de la población -unos 1,9 millones de personas- ha sido desplazada de sus hogares (en muchos casos, varias veces) y se enfrenta a una lucha diaria para satisfacer sus necesidades básicas.

Layla se ha visto obligada a abandonar su hogar y ahora vive en una tienda de campaña con sus hijos y parte de su familia en un campamento del sur de Gaza en el que, según ella, viven 100.000 personas.

«Vivimos en tiendas de campaña. No hay nada de lo necesario y nos enfrentamos al sufrimiento de no poder encontrar agua y comida y pasar hambre».

«Nos mojamos a causa de la lluvia y nuestros niños están sin medios para poder calentarse. No hay mantas, nada. Mi hermana está a punto de dar a luz. No tenemos mantas ni cosas para abrigarla».

Alto el fuego

Seguimos pidiendo un alto el fuego inmediato y permanente en Gaza. Es la única manera de evitar más muertes y garantizar que pueda entrar suficiente ayuda para salvar vidas.

Más de 23.000 personas (la gran mayoría, civiles) han sido asesinadas desde el 7 de octubre de 2023. Continúan los intensos bombardeos israelíes desde aire, tierra y mar en gran parte de la Franja, causando más víctimas civiles y destrucción.