El triste récord del número de personas que necesitan ayuda humanitaria en el mundo
Las cifras no paran de crecer. Según Naciones Unidas, el triste récord del número de personas que necesitan ayuda humanitaria en el mundo alvanza 360 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, un 30% más que en 2022. Más de 110 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares. La inseguridad alimentaria se acentúa, y más de 260 millones de personas corren el riesgo de sufrir hambruna.
Algunas crisis acaban de empezar, otras llevan enquistadas décadas, otras se agudizan con los efectos de desastres naturales. Solo el año pasado destinamos 11.622.270,00 € a proyectos humanitarios en Haití, Mali, Palestina, Jordania, Colombia, Ucrania, Rumanía, Moldavia y Polonia.
Nuestro trabajo es proteger a las personas más vulnerables y marginadas durante las crisis humanitarias y fortalecer sus capacidades de resiliencia. Nos centramos en fomentar su liderazgo y la capacidad de respuesta a emergencias, sobre todo de mujeres y de jóvenes. Trabajamos desde la prevención y alerta temprana hasta la intervención en los procesos de desarrollo y construcción de paz; y ponemos especial énfasis en garantizar la protección frente a la violencia contra las mujeres y jóvenes, sobre todo la violencia sexual, ya que son las más afectadas en cualquier crisis.
Apoya la respuesta humanitaria para llegar a más personas
Hacemos un pequeño repaso de las crisis a las que estamos dando respuesta.
Ucrania
En 2022 asistimos a la mayor crisis humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial cuando Rusia lanzó una invasión a gran escala en Ucrania. Solo el año pasado apoyamos con ayuda de emergencia a más de 1.100.000 personas. Hemos contribuido a atender las necesidades más urgentes incluyendo kits para cubrir las necesidades básicas, transferencias de efectivo, refugio, apoyo psicológico y legal, y protección frente a la violencia de género a personas desplazadas internamente refugiadas en otros países.
Es la respuesta humanitaria más grande en términos económicos y de cobertura geográfica dada por la federación ActionAid en cuatro países (Ucrania, Polonia, Rumania y Moldavia), con 38 socias locales y con un presupuesto total de casi 17 millones de euros. Esta respuesta está totalmente liderada por socias locales, con un enfoque especial en organizaciones dirigidas por mujeres y jóvenes.
Palestina
Desde principios de 2023, la situación ha empeorado con un aumento de los casos de violencia, incluidos ataques a la población palestina por parte de colonos, demoliciones e incursiones militares en otros campos de refugiados.
Desde hace casi 30 años, trabajamos contra la violencia de género mediante sensibilización en derechos y prevención, especialmente en un contexto de violencia. Proporcionamos acceso a asistencia humanitaria dando apoyo psicosocial y atención en salud sexual y reproductiva de mujeres y niñas. En la mayor cárcel al aire libre, la franja de Gaza, trabajamos en prevención y servicios de respuesta seguros, confidenciales y humanitarios a mujeres víctimas de violencia de género.
Poner fin a esta situación, necesita, más que nunca, un llamamiento de las organizaciones internacionales que exijan la aplicación de las leyes internacionales y del derecho humanitario, a las que la potencia ocupante, Israel, debe adherirse y respetar.
Jordania / Siria
Jordania ya acogía millones de personas refugiadas palestinas, cuando hace 12 años estalló la guerra en Siria. Más del 80% de las personas refugiadas viven por debajo del umbral de la pobreza y en condiciones deplorables, sin acceso a los servicios básicos mínimos. En este escenario, las mujeres refugiadas se encuentran en una situación muy vulnerable: sin acceso a atención médica, víctimas de la discriminación social y laboral y sin protección frente a la violencia de género.
Por ello, nuestra atención se centra en garantizar mecanismos de protección y espacios seguros en los que reconstruirse y empezar una nueva vida.
Haití
La población en Haití no puede más, se encuentra en una situación crítica. Las sequías, cada vez más prologadas, y la falta de lluvias junto con las dificultades para acceder a crédito rural y a productos como semillas o fertilizantes, impiden a muchas familias sacar adelante sus cultivos y afecta al ganado, que ya no encuentra suficiente para comer y beber. Todo ello agrava la situación de hambruna que sufre casi la mitad del país, unos 4,9 millones de personas, según Naciones Unidas.
En los últimos meses, el país ha tenido que hacer frente a la subida del precio del combustible, que ha incrementado el precio de todos los alimentos y, por tanto, ha reducido el poder adquisitivo de los hogares, especialmente de los más vulnerables. Asimismo, el fenómeno del «pays lock», con puertos y carreteras cerradas y la violencia de las bandas organizadas, ha dificultado la compra de productos de primera necesidad durante varios meses, aumentando las personas en riesgo de inseguridad alimentaria.
Solo en 2022 hemos apoyado con asistencia alimentaria a través de la entrega de cash a 105.000 personas y respondimos a las consecuencias del terremoto de agosto de 2021 con apoyando a 3.100 personas a través del programa “cash for work” y rehabilitando más de 110 kilómetros de carreteras.
Mali
En Mali se logró asegurar nueva financiación para continuar el trabajo humanitario con nuestra socia GREFFA. Actualmente la región de Gao es una de las zonas más vulnerables en Mali. Alejada de la protección del Estado, la población tiene que sobrevivir con unos recursos mínimos en medio de un escenario bélico. Para las mujeres y niñas que sufren violencia de género la situación es extremadamente dura. Por eso, desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid estamos apoyando a las mujeres supervivientes de violencia de género. Así ellas puedan tener la oportunidad de poder acceder a servicios multisectoriales de atención.
Junto a organizaciones locales, intentamos ofrecer apoyo a la población que, desde una posición de extrema vulnerabilidad, tiene que contar con los derechos y las estructuras que les permitan continuar con sus vidas sin violencia. Además, también trabajamos en la restitución de medios de vida, construcción de paz y en garantizar estándares seguros de agua y saneamiento.
Colombia
Más de 50 años de conflicto armado en Colombia arroja cifras aterradoras: más de 260.000 personas asesinadas –de las cuales 81% son civiles–, 36.000 secuestros y 7.000.000 de desplazamientos forzosos.
El camino hacia la paz sigue siendo arduo pero la población colombiana, que durante medio siglo ha hecho frente a profundas desigualdades sociales y altos niveles de pobreza y exclusión, lo afronta con gran esperanza. De entre todas las personas afectadas, los grupos que más han sufrido las consecuencias de este conflicto han sido niños y niñas, mujeres y las comunidades indígenas y afrodescendientes, debido al reclutamiento forzoso de menores, al control de las comunidades por grupos armados y al altísimo índice de violencia sexual y de género.
El año pasado se han apoyado la conformación de la guardia indígena con enfoque medio ambiental, el fortalecimiento de la Guardia Cimarrona juvenil para garantizar la resolución de conflictos, la creación de planes de autoprotección y autocuidado, así como planes de contingencia comunitaria y protocolos de emergencia psicosocial.
A esto se añade también la crisis en Venezuela que ha provocado el desplazamiento de millones de personas. En Colombia se ha apoyado a casi 28.000 personas migrantes venezolanas y colombianas retornadas a través de la entrega de efectivo sin restricción y kits de asistencia alimentaria.
Además de estas crisis, la Federación ActionAid también da respuesta a otras crisis que necesitan atención urgente como la crisis en el Cuerno de África, Afganistán o Bangladesh. Sin embargo, nuestro apoyo en una gota en el océano.
Se necesitan más recursos y más voluntad para acabar, de una vez por todas, con las causas de todas y cada una de las crisis humanitarias.