Emergencia humanitaria ActionAid

Es urgente un corredor humanitario en Gaza

La expulsión de 1,1 millones de personas provocará un desastre humanitario sin precedentes. Los corredores humanitarios y la desescalada de las hostilidades son cruciales para aliviar el sufrimiento de millones de personas. El bloqueo total impuesto a la Franja de Gaza es un castigo colectivo que supone una violación del Derecho Internacional Humanitario.

Mientras la escalada de las hostilidades no deja de aumentar  en Gaza, nos preocupa la orden sin precedentes de expulsar en 24 horas a 1,1 millones de palestinos y palestinas del norte de Gaza hacia el sur de la Franja. Esto desencadenará un desastre humanitario sin precedentes. Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del mundo, y este rápido desplazamiento provocará separaciones familiares y el riesgo de que las personas más vulnerables, mayores, embarazadas, etc, puedan quedar atrás. 

Además, este movimiento supondrá una carga enorme para la infraestructura local en las zonas del sur de Gaza, donde ya se ha cortado el suministro de agua, electricidad y alimentos.

El asedio iniciado por Israel a principios de esta semana ha dejado a la población sin acceso a alimentos, suministros básicos, combustible, electricidad y agua, Ello afecta a los hospitales, que ya se están quedando sin suministros médicos cruciales y que no pueden prestar los servicios sanitarios necesarios  para salvar vidas.

Corredor humanitario en Gaza

La creación urgente de corredores humanitarios, supervisados por la ONU, es la única vía para hacer llegar la ayuda, especialmente a mujeres y menores y a los servicios públicos clave, como los hospitales, que ya están desbordados. El bloqueo total impuesto a la Franja de Gaza es un castigo colectivo, que supone una violación del Derecho Internacional Humanitario, ante el que la comunidad internacional debe reaccionar exigiendo el fin del embargo, los ataques contra la población civil y la apertura de un corredor humanitario seguro.

El sistema sanitario de Gaza ya estaba colapsado debido a los 16 años de bloqueo israelí y a las escaladas de violencia  anteriores, de las que no ha tenido tiempo de recuperarse. Desde el pasado sábado, las instalaciones y los trabajadores sanitarios funcionan bajo una presión insoportable como consecuencia de las terribles cifras de muertos y heridos, todo ello a costa de poner en peligro su propia seguridad. “Los hospitales y las ambulancias se han convertido en blanco de las bombas, lo que hace casi imposible que el personal sanitario pueda operar sin exponerse a un peligro extremo” dicen desde la organización.

La situación es extremadamente crítica. Nuestras socias palestinas, ONG locales, han estado respondiendo desde el primer día, pero nos dicen que las necesidades superan con creces sus capacidades. Lamentablemente, hoy no hemos podido contactar con ellas”.

La comunicación también es complicada entre las propias compañeras de la organización que se encuentran en Gaza. “Precisamente, hace dos días una de ellas regresó a su casa, tras intentar huir de los bombardeos y se encontró con que la casa de al lado estaba completamente destruida y la suya en muy mal estado, me dijo: “Ya no hay ningún lugar seguro. Quiero morir en mi propia casa. Hiciste todo lo posible por protegernos, pero no hay otra opción. Acuérdate de mí cuando fallezca y reza para que descansemos en paz. No hay nada más que hacer» cuenta una de las trabajadoras de Alianza-ActionAid.  

Esta es la historia de las personas que viven en la Franja de Gaza. Es profundamente angustioso sentirse totalmente impotente a la hora de apoyar y salvaguardar a nuestras compañeras, así como no poder  llevar a cabo nuestro trabajo para garantizar la dignidad y protección de las personas en estos tiempos difíciles”. 

Tensa situación en Cisjordania

La situación en Cisjordania ya era muy grave e inestable antes de la crisis actual, sobre todo en el último año, que ha sido considerado el más mortífero de la historia. El Ministerio de Salud palestino contabilizó hasta el 31 de julio,156 las personas palestinas asesinadas  en Cisjordania, el peor balance de los últimos 20 años y desde que hay registros oficiales (2005). Ello debido fundamentalmente al incremento de los ataques de los colonos israelíes y las fuerzas de ocupación contra las comunidades palestinas, así como al endurecimiento general de las medidas restrictivas impuestas por Israel, desde la llegada al poder del último Gobierno de coalición israelí.

Tras el ataque de Hamas del y la subsiguiente respuesta de Israel, “la población vive en un constante estado de tensión, temiendo lo peor. Prevén que la respuesta israelí en Gaza pueda extenderse a Cisjordania, pero sin saber con certeza cuándo ocurrirá o si ocurrirá” cuentan desde la organización.