Gaza: morir de hambre o por disparos
GAZA: hambre o disparos . Esto no es una respuesta humanitaria
Más de 160 ONG hacemos un llamamiento urgente para poner fin al mortal sistema de distribución israelí (incluida la llamada Fundación Humanitaria de Gaza), restaurar los mecanismos de coordinación liderados por la ONU y levantar el bloqueo impuesto por el gobierno israelí a la ayuda y al comercio en Gaza.
Los 400 puntos de distribución de ayuda que operaban durante el alto el fuego temporal en toda Gaza han sido sustituidos por solo cuatro puntos de distribución controlados por el ejército, obligando a dos millones de personas a concentrarse en zonas militarizadas y superpobladas, donde se enfrentan a disparos y muertes masivas a diario mientras intentan acceder a alimentos y se les niega el acceso a otros suministros vitales.
Hoy, la población palestina en Gaza se enfrenta a una elección imposible: morir de hambre o arriesgar la vida para intentar conseguir comida para sus familias.
Las semanas posteriores al inicio del sistema de distribución israelí han sido algunas de las más letales y violentas desde octubre de 2023.
En menos de cuatro semanas, más de 500 palestinos han muerto y casi 4 000 han resultado heridos simplemente por intentar acceder a alimentos o distribuirlos. Las fuerzas israelíes y grupos armados —algunos, al parecer, respaldados por las autoridades israelíes— disparan de forma habitual contra civiles desesperados que arriesgan todo para sobrevivir.
Desmantelamiento del sistema humanitario en Gaza
El sistema humanitario está siendo deliberada y sistemáticamente desmantelado por el bloqueo y las restricciones impuestas por el Gobierno de Israel. Este bloqueo se está utilizando ahora como excusa para paralizar casi todas las demás operaciones de ayuda y reemplazarlas por una alternativa letal y militarizada que ni protege a la población civil ni cubre sus necesidades básicas. Estas medidas están diseñadas para perpetuar un ciclo de desesperación, peligro y muerte.
Los actores humanitarios con experiencia están preparados para proporcionar ayuda vital a gran escala. Pero más de 100 días después de que las autoridades israelíes restablecieran un bloqueo casi total, las condiciones humanitarias en Gaza están colapsando más rápido que en cualquier otro momento en los últimos 20 meses.
Con el nuevo sistema israelí, civiles famélicos y debilitados se ven obligados a caminar durante horas a través de zonas de conflicto activo, solo para encontrarse con un caos violento en recintos cercados con un único punto de entrada. Miles de personas se ven forzadas a luchar por raciones limitadas de comida. Estas zonas se han convertido en escenarios de masacres repetidas, en flagrante violación del derecho internacional humanitario. Niños huérfanos y personas cuidadoras figuran entre las víctimas mortales, y los menores han resultado heridos en más de la mitad de los ataques a civiles en estos lugares. Con el sistema de salud de Gaza en ruinas, muchas personas heridas por disparos mueren desangradas, sin atención médica y fuera del alcance de las ambulancias.
En medio del hambre extrema y condiciones similares a una hambruna, muchas familias relatan que ya están demasiado débiles como para competir por alimentos. Quienes logran conseguir algo regresan con raciones mínimas, difíciles de preparar sin agua potable ni combustible. El combustible está prácticamente agotado, lo que ha paralizado servicios esenciales como panaderías, sistemas de agua, ambulancias y hospitales. Las familias se refugian bajo lonas plásticas, cocinan en cocinas improvisadas entre los escombros, sin combustible, agua limpia, saneamiento ni electricidad.
Esto no es una respuesta humanitaria
Concentrar a más de dos millones de personas en zonas aún más reducidas con la esperanza de que puedan alimentar a sus familias no es un plan para salvar vidas. Durante 20 meses, la población de Gaza ha sido sometida a bombardeos constantes, al uso del hambre y la ayuda como armas, al desplazamiento forzado reiterado y a la deshumanización sistemática, bajo la mirada de la comunidad internacional.
La Sphere Association, que establece estándares mínimos de calidad para la ayuda humanitaria, ha advertido que el enfoque de la Fundación Humanitaria de Gaza no cumple con los principios humanitarios fundamentales.
Esta normalización del sufrimiento no debe tolerarse.
Los Estados deben rechazar la falsa elección entre una distribución de alimentos militarizada y mortal o la negación total de la ayuda.
Deben cumplir con sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, incluida la prohibición del desplazamiento forzado, los ataques indiscriminados y la obstrucción de la ayuda humanitaria.
Deben garantizar la rendición de cuentas ante las violaciones graves del derecho internacional.
Las organizaciones firmantes hacemos un nuevo llamamiento a todos los Estados para que:
- Tomen medidas concretas para poner fin al asfixiante bloqueo y garanticen el derecho de la población civil en Gaza a acceder a la ayuda de forma segura y a recibir protección.
- Insten a los donantes a no financiar sistemas de ayuda militarizados que violan el derecho internacional, no respetan los principios humanitarios, profundizan el daño y pueden implicar complicidad en atrocidades.
- Apoyen el restablecimiento de un mecanismo de coordinación unificado liderado por la ONU, basado en el derecho humanitario internacional e inclusivo con UNRWA, la sociedad civil palestina y el conjunto de la comunidad humanitaria, para satisfacer las necesidades de la población.
Reiteramos nuestro llamamiento urgente a un alto el fuego inmediato y sostenido, la liberación de todas las personas rehenes y detenidas arbitrariamente, el acceso humanitario pleno y a gran escala, y el fin de la impunidad que permite estas atrocidades y niega a los palestinos su dignidad básica.