La comunidad internacional debe rechazar categóricamente la propuesta de Trump del desplazamiento forzado de más de dos millones de personas en Gaza y defender el derecho internacional. 

Los comentarios de Donald Trump, que sugieren el desplazamiento forzado de palestinos de Gaza, no solo son abominables, sino que también amenazan la paz y agravan la inestabilidad en la zona. Precisamente en un momento crítico, cuando se están llevando a cabo negociaciones para la segunda fase del alto el fuego.

Además, los recientes recortes de su administración a la UNRWA—un recurso vital para millones de personas y un pilar central en la respuesta humanitaria en Gaza—han profundizado aún más la crisis, haciendo que sus últimas declaraciones sean aún más peligrosas.

No al desplazamiento forzoso de la población palestina

La comunidad internacional debe rechazar categóricamente estos planes y garantizar que todos los Estados respeten el derecho internacional, así como los derechos y la dignidad de todos los palestinos. Ahora que los suministros humanitarios finalmente están llegando a quienes los necesitan con urgencia, los líderes mundiales deben impulsar una solución política permanente que garantice que el futuro de Gaza permanezca en manos palestinas.

No es la primera vez que la población palestina vive la amenaza del desplazamiento forzoso. Nuestro informe «Huir por la fuerza» recoge reflexiones sobre el desplazamiento forzado de población palestina en Gaza y a lo largo del la historia del conflicto. En él se señalan cuestiones críticas relacionadas con el desplazamiento forzoso las y los palestinos en el contexto de la actual crisis en Gaza.