Niños, bebés en incubadoras y mujeres embarazadas perderán la vida en Gaza si no se suministra combustible a los hospitales
Niños, niñas, bebés en incubadoras y mujeres embarazadas perderán la vida en Gaza. Si no se suministra combustible a los hospitales, su vida está en riesgo.
El Hospital Al-Shifa, que presta asistencia al mayor número de pacientes heridos de toda la Franja de Gaza, podría dejar de funcionar, ya que se quedará sin combustible en las próximas 48 horas. El Dr. Mohammad Abu Salmiya -director general del hospital Al-Shifa- declaró que el hospital aún no ha recibido ninguna ayuda de la ONU debido al bloqueo total de Gaza por parte de Israel. Naciones Unidas ha afirmado que las vidas de al menos 120 recién nacidos en incubadoras en los hospitales de Gaza corren peligro al agotarse el combustible.
Las ONG humanitarias estamos teniendo enormes dificultades para hacer llegar la ayuda mientras no existan corredores humanitarios o un alto el fuego que se respete.
Niños, bebés en incubadoras y mujeres embarazadas perderán la vida en Gaza
Somaya, una madre embarazada que se ha visto obligada a desplazarse al menos dos veces con su familia desde que comenzaron los bombardeos sobre Gaza, se refugia ahora en una escuela cercana a la ciudad de Deir al Balah, en el centro de Gaza. Está a punto de dar a luz.
«Mis hijos gritan toda la noche, mientras nos bombardean. Estoy embarazada. El 28 de este mes debo dar a luz, me harán una cesárea. ¿Dónde voy? ¿Dónde nacerá? Cuando nazca el bebé, debe nacer en un lugar limpio. ¿Dónde hay un sitio limpio? ¿Qué podemos hacer?” ha declarado a personal de ActionAid que se encuentra en Gaza.
Somaya también es diabética, no puede mantener el tratamiento en óptimas condiciones, poniendo en peligro su propia vida.
«Cada vez que tomo una dosis de insulina, con este calor, parece que se estropea. Cada vez que tomo una dosis, me mareo más. Tengo que vigilarme la tensión y el azúcar en sangre. Ahora estamos refugiados en una escuela, ¿dónde puedo ir para controlarlo? Estamos bebiendo agua de mar salada; tenemos que beberla porque no encontramos agua limpia. Y, a estos niños pequeños, no podemos limpiarlos ni bañarlos porque tenemos miedo de que enfermen. No sabemos qué hacer, sólo Dios está con nosotros».
Pedimos urgentemente un alto el fuego inmediato y la apertura de un corredor humanitario que permita la entrada en Gaza de la ayuda que se necesita desesperadamente; en particular combustible, que hasta ahora no se ha entregado en ninguno de los pocos camiones que han entrado. UNRWA ha comunicado que agotará sus reservas de combustible en los próximos tres días y el Comisionado General de UNRWA, Philippe Lazzarini, ha hecho un llamamiento para permitir inmediatamente el suministro de combustible. Los hospitales tienen enormes dificultades para mantenerse abiertos sin combustible, lo que significa que la asistencia sanitaria vital está fuera del alcance de miles de personas que la necesitan desesperadamente.