El conflicto armado en Colombia sigue vivo. Aunque se ha intentado llegar a la paz desde diferentes vías, los territorios que bordean la geografía nacional siguen sufriendo las consecuencias de este conflicto. Sufren amenazas, asesinatos selectivos, desplazamientos forzosos, confinamiento y problemáticas estructurales que aumentan su vulnerabilidad.

Ante esta situación, nace en 2018 una propuesta de atención multisectorial a través de un consorcio de organizaciones de cooperación internacional. Las entidades llevarían a cabo una respuesta integral a poblaciones víctimas del conflicto armado mediante el trabajo en los sectores de protección; seguridad alimentaria y nutricional; salud; y agua, saneamiento e higiene.

En 2019, las agencias internacionales Médicos del Mundo, Alianza por la Solidaridad, Plan Internacional y Acción Contra el Hambre, con el apoyo de la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Unión Europea – ECHO, crean el Consorcio MAPA. La efervescencia de la violencia armada en el territorio y su experiencia en la acción humanitaria llevó a considerar que las acciones en conjunto resultan más útiles. Facilitan los procesos operativos, evitan la repetición de acciones, hacen más eficiente e integral la atención humanitaria y mejoran los procesos comunitarios de resiliencia.

El trabajo del consorcio MAPA en Colombia

La unión de las organizaciones requirió, en primer lugar, la deconstrucción del individualismo organizativo. De esta forma, mediante la creación de protocolos conjuntos se podría operar como una sola gran organización desde el respeto autónomo de cada una de sus partes.

Por las características del Consorcio MAPA, se ubicaron de manera estratégica cinco bases operacionales en los municipios de Buenaventura, Tumaco, Montería, San José del Guaviare y Bogotá, con capacidad de respuesta para todo el país. Se diseñaron protocolos interrelacionados y se consolidó el sentido de pertenencia consorcial.

MAPA se constituye hoy como uno de los consorcios de respuesta humanitaria más importantes de Colombia. Prestan atención en múltiples sectores a más de 21.000 personas en los departamentos de Chocó, Nariño, Valle, Cauca, Putumayo, Caquetá, Guaviare, Meta, Montería y Costa Atlántica.

Además, el Consorcio ha fortalecido áreas estratégicas en el sistema de información para identificar tendencias preocupantes para 2020. De acuerdo con ello, las acciones de complementariedad serán el gran reto junto con las relaciones interinsitucionales y el fortalecimiento de la arquitectura humanitaria en Colombia.

Historias de vida

Las personas de las comunidades beneficiarias de este proyecto son las más vulnerables a la situación actual del COVID-19. Los recursos sanitarios limitados, la escasa seguridad alimentaria y las pocas infraestructuras de agua, saneamiento e higiene de las que disponen aumentan el riesgo de contagio y transmisión del virus. Te invitamos a conocer más de cerca a los y las protagonistas de este proyecto, como La Mona y Lineli, que destacan por su gran trabajo en la comunidad y su resiliencia.