Es fundamental continuar el trabajo con la clínica móvil que salva vidas en Gaza, junto a la organización palestina UHWC. Cada mujer que acude para ser examinada y ayudada nos recuerda que el derecho a la salud y a recibir atención médica puede salvar vidas.

Tras la última ofensiva israelí, Gaza continúa reponiéndose. Sin embargo, el daño a infraestructuras, incluidas las sanitarias, así como las dificultades para la entrada de suministros y materiales, hace que la salud sea casi un bien de lujo en lugar de un derecho básico.

Una clínica móvil que salva vidas en Gaza

Ese ha sido el caso de Samira (nombre ficticio). Si no hubiera recibido el servicio a través de la clínica móvil su vida estaría en peligro.

Samira tiene 30 años que vive al Oeste de Jabalia – Gaza, una zona marginalizada y remota, con muchos menos servicios que otras áreas. Hace frontera con los territorios que ocupa Israel, lo que significa que los ataques o invasiones por parte del ejército israelí son constantes. Los residentes de la zona han tenido que salir de sus casas y desplazarse cada vez que el ejército israelí invadía la Franja de Gaza.

Samira tiene 4 niñas y niños, su esposo no tiene trabajo fijo, y mucho del tiempo está desempleado. Esto hace que la familia, como miles de familias en Gaza dependan de la asistencia de la UNRWA con los vales de comida o servicios de salud y educación. Para colmo, Samira es una superviviente de violencia, y ha tratado en vano alejarse de su maltratador. Dejó su hogar y se fue a la casa de su familia, pero tuvo que volver para atender y criar a sus hijas e hijos.

Un anuncio en Facebook que le ha cambiado la vida

Gracias a un anuncio en la página de Facebook de la UHWC, Samira se enteró de la existencia de esta clínica móvil. Samira llamó al número gratuito y solicitó una cita, y la clínica móvil llegó a su casa a la mañana siguiente. Desde hacía años, Samira tenía dolor severo en el abdomen y alteración de la menstruación. Tras oírla y examinarla, la ginecóloga le realizó unos análisis que descubrieron un quiste en el ovario derecho, además de una anemia severa. Samira fue inmediatamente referida al Al-Awda Hospital para más exámenes, y ofrecerle los medicamentos necesarios y suplementos nutricionales.

Ahora Samira, tendrá que someterse a una cirugía para extirpar el quiste, un quiste, que, según la ginecóloga, por su tamaño puede ser muy peligroso para su salud. Además, aún está pendiente una biopsia para saber si es un tumor y por lo tanto existe el temor de que se convierta en cáncer, o es un quiste líquido y puede explotar en cualquier momento y causar septicemia.

Cuando la ginecóloga le preguntó a Samira si sospechaba que tenía este quiste, respondió que sí, lo sabía.

«No pude ir a buscar ayuda o encontrar un servicio en ninguna parte. No puedo ir a ningún lugar, salir de mi casa cuesta dinero y no tengo para pagar el transporte (El coste a la clínica más cercana es de casi dos euros por trayecto). Y si lo tengo, prefiero usarlo para mis hijos en lugar de ir al médico. Si no fuera por la clínica móvil no me hubieran examinado y recibido estos medicamentos”.

Casi 2.000 personas beneficiarias

El anuncio de los servicios de la clínica móvil que se distribuyó por medio del Facebook y le llegó a 18.016 personas. De ellas, 536, la mayoría mujeres casadas, se comunicaron para pedir más información, para agradecer los aportes y esfuerzos de la organización, o para saber más sobre la clínica móvil.

En un mes 467 mujeres se beneficiaron de los servicios de clínica móvil y recibieron servicios como exámenes clínicos, análisis de sangre, medicamentos, suplementos nutricionales, servicios de ultrasonido, etc. Gracias a estos servicios, pudimos atender a 85 mujeres con anemia, a las que se les dio el suplemento necesario para aumentar la hemoglobina. Los casos más graves se remitieron al hospital (al-Awdah) para que recibieran  servicios de salud avanzados, según su situación médica. Hasta el momento casi 2.000 personas se han beneficiado de los servicios prestados a través de esta clínica.

Estas acciones son posibles gracias a la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), así como de la mencionada Agencia Andaluza de cooperación Internacional al Desarrollo (AACID).