Colombia por fin despenaliza el aborto
Después de muchos años Colombia despenaliza el aborto. El movimiento por los derechos sexuales y reproductivos está de enhorabuena. La Corte Constitucional de Colombia despenalizó el aborto, en una decisión que allana el camino para que el procedimiento sea más accesible en un país católico y tradicionalmente conservador.
Colombia despenaliza el aborto
Tras esta decisión, el aborto queda despenalizado en Colombia tras años de exigir más protección y derechos, entre ellos el acceso al aborto; y tras cambios significativos en el panorama legal de la región.
La decisión de la corte colombiana despenaliza el aborto en las primeras 24 semanas de embarazo. Lo que significa que cualquier mujer puede buscar que un profesional de la salud le realice el procedimiento sin temor a ser procesada penalmente.
Y es que en los últimos meses, la Corte Constitucional ha analizado dos solicitudes que cuestionaban la sección del código penal colombiano que tipificaba el aborto como un delito al violar derechos protegidos por la Constitución, incluyendo el derecho a la dignidad humana, la igualdad y la libertad.
Otra de las alegaciones presentadas argumentaba que el aborto es presentado de manera tan negativa que disuadía a las mujeres de solicitarlo incluso cuando tenían el derecho legal a someterse al procedimiento. En muchos casos la existencia de una sanción penal hacía que los profesionales sanitarios no quisieran realizar la intervención, o las mujeres evitaban acudir a centros de salud legales por temor a que las metieran a la cárcel, teniendo que recurrir a abortos inseguros en clínicas clandestinas.
“Las barreras afectan principalmente a las mujeres de zonas rurales y remotas, las mujeres con escasos recursos económicos; las adolescentes, y las mujeres y las niñas que viven en situaciones de conflicto armado o de otros tipos de violencia basada en género como la sexual o la física”, escribieron representantes de Causa Justa en la síntesis de la demanda.
Derechos sexuales y reproductivos en Colombia
América Latina y Caribe es una de las regiones con leyes más restrictivas referente al aborto y a pesar de ello es la región con las tasas más altas de aborto, y con países con altos índices de mortalidad materna.
Hasta su despenalización, los abortos solo habían sido legales en circunstancias muy limitadas. Cuando la salud de la mujer está en riesgo, malformaciones fetales o en caso de violación. Además, cualquier persona que se sometiera a un aborto, o ayudase a una mujer a conseguirlo, podía ser sentenciada a entre 16 y 54 meses de prisión.
El acceso al aborto en Colombia, como en muchos otros países, ha penalizado a las mujeres con menos recursos. Por un lado las mujeres más adineradas de las ciudades podían acceder a un aborto, mientras que las más pobres y con menos educación tenían menos conocimiento y medios para hacerlo.
Marea verde en América Latina
En una región conocida históricamente por su conservadurismo en los últimos años ha habido un impulso creciente por los derechos de las mujeres y el acceso al aborto ha ido ganando protagonismo. Argentina se convirtió en referente cuando el Congreso legalizó el procedimiento a fines de 2020 y la Suprema Corte de Justicia de México despenalizó el aborto en septiembre.
La decisión de Colombia supone que tres de los cuatro países más poblados de América Latina han abierto la puerta al derecho al aborto.
Un derecho también para las víctimas de violencia sexual
A pesar de que estaba reconocido el derecho al aborto en caso de violación, en la práctica su acceso era muy restringido. Esta nueva ley es una puerta para las miles de mujeres víctimas de violencia sexual o de explotación sexual, que como consecuencia se tienen que someter a un aborto. En Colombia ha aumentado la violencia contra las mujeres migrantes y desplazas, incluida la violencia sexual, también contra defensoras de derechos humanos y lideresas. Es fundamental continuar el trabajo desarrollado para paliar la falta de medidas de prevención e información por parte de las autoridades para asistir a las mujeres en situación de vulnerabilidad.
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