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Hogar en igualdad: un derecho de las madres bolivianas

Cada 27 de mayo se celebra el día de las madres bolivianas en conmemoración de las valerosas heroínas de la Coronilla de Cochabamba. Estas, en 1812, sacrificaron sus vidas en los levantamientos revolucionarios independentistas. Tuvieron una resistencia heroica en la colina de San Sebastián defendiendo a sus familias, su pueblo y su patria.

Y parece que hasta hoy continúa la resistencia heroica de las mujeres bolivianas en diferentes espacios. Uno de ellos es el hogar, donde las mujeres asumen la mayor parte de la carga laboral.

Brecha de desigualdad

A pesar de que Bolivia ha avanzado en el reconocimiento de derechos humanos y generado políticas de género y protección social para garantizar el avance de los derechos de las mujeres, todavía hay datos muy preocupantes. Especialmente, sobre desigualdad en la distribución de los trabajos de cuidado en los hogares. Según el Diagnóstico sobre el aporte al sistema económico de trabajo de cuidado en el nivel nacional, las mujeres invierten el doble de tiempo que los hombres en el trabajo doméstico y no remunerado.

Debido al tiempo dedicado a los cuidados no remunerados, las mujeres a menudo se ven forzadas a reducir su jornada laboral o, simplemente, a dejar su trabajo remunerado para poder hacerse cargo del trabajo de cuidado. Una gran cantidad de mujeres no puede acceder a un empleo remunerado porque son las responsables de este trabajo.

Esta inversión desigual de tiempo en el trabajo doméstico y de cuidado se debe a las construcciones sociales. Roles y estereotipos patriarcales que brindan privilegios a los varones y cargan de tareas, consideradas no tan importantes, a las mujeres. Es así que los varones pueden disfrutar de partidos de fútbol, salidas de amigos o viernes de solteros, mientras que la sociedad confina a las mujeres a espacios domésticos y tareas de cuidado, detalla el diagnóstico.

 

Hogar en Igualdad

En ese contexto, desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid lanzamos la campaña “Hogar en Igualdad”. Lo hacemos junto con el Viceministerio de Igualdad de Oportunidades, el Centro de Promoción de la Mujer Gregoria Apaza, el Centro Juana Azurduy y el Instituto de Formación Femenina Integral (IFFI). Y con el apoyo de la Generalitat Valenciana, el Gobierno de La Rioja y la Comunidad de Madrid.

“Hogar en Igualdad” busca que se reconozca y valore el trabajo no remunerado de cuidados en el hogar, así como posicionar la importancia de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres en la realización de este trabajo. Porque, pese a ser reconocido por la Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia en su artículo 338, y ser un trabajo esencial para que los hogares y las economías funcionen, es el menos valorado. Pocas veces se reconoce como “trabajo” y es ampliamente invisibilizado.

En el día de las madres bolivianas, la campaña también busca visibilizar la necesidad de las progenitoras de gozar de tiempo de autocuidado. El autocuidado genera salud y brinda mayores posibilidades para mejorar la calidad de vida. La campaña presenta a un personaje llamado «Luisa» o «Lucha», una madre de familia que nos acompañará a conocer cómo lograr esta ansiada igualdad. Esto será con un modelo positivo de trabajo en el hogar donde todos sus miembros aportan.

El trabajo de cuidado no remunerado es un trabajo no reconocido que mantiene en funcionamiento economías, empresas y sociedades. Las mujeres y niñas dedican muchas horas diarias al trabajo de cuidado. ¿Qué incluye? Actividades como el cuidado de menores, personas mayores o discapacitadas, además de las típicas tareas domésticas como cocinar, lavar o planchar, entre otras.

Este tiempo de trabajo implica un aporte significativo a la economía del país. En concreto, un 24%, utilizando el método de costo de oportunidad, o un 16%, bajo el método de costo de reemplazo. En todo caso, una cifra que sobrepasa el tamaño del servicio de la administración pública.

Por eso son importantes las políticas públicas y la toma de conciencia sobre la corresponsabilidad entre hombres y mujeres para aminorar la brecha de la desigualdad de género.