Financiación UE de la crisis climática

COP28: la UE y la financiación de los combustibles fósiles

Sobre combustibles fósiles, durante la COP28, hemos publicado un nuevo informe sobre cómo los flujos financieros europeos contribuyen a la crisis ecológica mundial, a pesar del llamamiento de la UE para avanzar en su regulación a nivel mundial. En este sentido, la investigación muestra que las industrias fósiles y de agricultura industrial en el Sur Global están recibiendo 4 veces más financiación de los bancos europeos que lo que los gobiernos están recibiendo como financiación climática por parte de la UE.

Desde la firma del Acuerdo de París, los bancos europeos han proporcionado 327.000 millones de dólares (281.000 millones de euros) de financiación a estas actividades en el Sur Global. Entre los principales bancos europeos que financian la crisis climática se encuentran BNP Paribas, Société Générale, Crédit Agricole, Deutsche Bank y Santander.

El papel de la UE en la financiación de los combustibles fósiles y la agroindustria

Mientras la UE ha hecho un llamamiento a las negociaciones en la COP28 para que avance en la paralización de los flujos financieros perjudiciales para el clima en virtud del artículo 2.1c del Acuerdo de París que promueve que «la financiación sea compatible con una trayectoria hacia un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero y un desarrollo resistente al clima”; su propio sector financiero sigue inyectando fondos en combustibles fósiles y otros sectores intensivos en carbono, según muestra el informe.

Los esfuerzos de la UE por hacer avanzar la agenda del Artículo 2.1c son útiles y problemáticos al mismo tiempo. El informe constata que la UE también está intentando utilizar este artículo para tratar de reducir sus propias obligaciones de proporcionar su parte justa de financiación pública basada en subvenciones.

«El dinero del mundo está fluyendo en la dirección equivocada. Los bancos afirman que están abordando el cambio climático, pero su financiación continuada de los combustibles fósiles y la agricultura industrial está condenando a comunidades de África, Asia y América Latina a una cruel combinación de falta de tierras, deforestación, contaminación del agua, etc. Los flujos financieros europeos son gran parte del problema, ya que canalizan muchos más fondos hacia las causas del cambio climático en el Sur Global que hacia las soluciones. La UE está predicando con agua mientras sigue bebiendo vino”. Teresa Anderson, una de las autoras del informe y responsable de Justicia Climática de ActionAid Internacional.

Es urgente mover esta agenda en la COP28

En este sentido, la COP28 presenta una oportunidad clave para enmendar los flujos financieros que dañan el clima del planeta, sin que sirva de excusa para que la UE y otros países ricos eludan su responsabilidad de financiar las soluciones. “Ambas agendas no son intercambiables”.