Si recaudamos impuestos más justos, podremos afrontar mejor la crisis climática
La justicia fiscal es clave para abordar la crisis climática y asegurar una financiación suficiente y adecuada. Según nuestro nuevo informe, una fiscalidad más justa podría ayudar a las comunidades más vulnerables a enfrentar el caos climático. También las ayudaría en la transición hacia vías más ecológicas, recaudando más de 2 billones de dólares al año.
Mientras las comunidades lidian con las consecuencias de la crisis climática, nuestro informe “Buscando la financiación: justicia fiscal y crisis climática” revela que la justicia fiscal será fundamental. Fundamental para encontrar fondos que se necesitan urgentemente para la acción climática.
Crisis climática y justicia fiscal
Los datos muestran que, aumentando el porcentaje de impuestos sobre el PIB en cuatro puntos porcentuales en los países más ricos, se recaudarían más de 2 billones de dólares al año. Así se alcanzaría el objetivo internacional de financiación climática.
“Si queremos actuar ya, es necesario cubrir costes. En Bonn se cuela la narrativa envenenada de que no hay suficiente dinero. Así como que los países deberían aceptar un objetivo débil de financiamiento climático, basado en préstamos, que los empujará a endeudarse aún más”, ha declarado Teresa Anderson, responsable global de Justicia Climática de ActionAid International.
En la conferencia sobre cambio climático en Bonn empiezan las conversaciones para activar los planes de un nuevo objetivo de financiación climática en la COP29.
La crisis climática azota a los más vulnerables
“Países como Malawi enfrentan una doble tragedia: el sobreendeudamiento y el aumento de la vulnerabilidad al cambio climático. Durante los años, hemos soportado ciclones, inundaciones y sequías. Los principales contaminadores no han contribuido al Fondo de Pérdidas y Daños. Mientras, los inflexibles sistemas financieros coloniales han paralizado nuestra capacidad para enfrentar la crisis climática y de la deuda”, ha señalado Chikumbutso Ngosi, directora de Proyectos Internacionales de ActionAid con sede en Malawi.
Además, la decisión de la Asamblea General de Naciones Unidas de establecer una nueva Convención Marco sobre Tributación puede ser decisiva para permitir que los países vulnerables al clima recauden más para su acción climática.
En este sentido, nuestro informe también señala los bajos ingresos fiscales en los países «en desarrollo». Bajos ingresos que, en parte, resultan del asesoramiento coercitivo del FMI y de las “injustas normas fiscales mundiales creadas los últimos 60 años por el club de países ricos”.
Se necesita más financiación
Dada la gravedad de los retos climáticos, la financiación climática debe aumentar dramáticamente del actual e inadecuado objetivo de 100.000 millones de dólares al año a una cantidad más alineada con las necesidades de los países climáticamente vulnerables del Sur Global.
“Queda mucho por debatir. Pero está claro que la acción climática necesita financiación. También está claro que los países más vulnerables y menos responsables de la crisis climática no son lo que tienen que pagar. Los países ricos tenemos una responsabilidad y es necesario poner el dinero para afrontarla”, ha señalado Isabel Iparraguirre, responsable de Transición ecológica en Alianza-ActionAid.
Además, hay que adoptar medidas coordinadas a nivel mundial para introducir nuevos impuestos que podrían recaudar billones de dólares. Por ejemplo, a través de impuestos sobre los beneficios extraordinarios o caídos del cielo, impuestos sobre el patrimonio, o tipos impositivos más altos sobre los ingresos del 1% más rico, entre otros.