Asistencia a refugiadas de la Guerra de Siria

El conflicto armado en Siria, que comenzó en 2011, es la causa de un desplazamiento masivo de la población sin precedentes en la historia reciente. Más de 11 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares, de las cuales, más de cinco millones han tenido que buscar refugio fuera de sus fronteras.

Los primeros países en acoger a esta población han sido los más cercanos. Entre ellos, Jordania cuenta con unas 660.000 refugiadas según cifras de ACNUR, aunque el gobierno jordano estima que la cifra real puede llegar a 1.260.000. En este territorio, más del 80% de las personas refugiadas viven por debajo del umbral de la pobreza y en condiciones deplorables, sin acceso a los servicios básicos mínimos.

En este escenario, las mujeres refugiadas se encuentran en una situación muy vulnerable: sin acceso a atención médica, víctimas de la discriminación social y laboral y sin protección frente a la violencia de género, la cual empeora en situaciones de conflicto.

+80%

de las personas refugiadas viven por debajo del umbral de la pobreza

+11%

millones de personas han tenido que abandonar sus hogares

80%

de las mujeres y niñas refugiadas son vulnerables al abuso sexual

Se estima que el 40% de los matrimonios de refugiadas sirias se producen con niñas menores de 18 años.

Wafa

Wafa tiene 48 años y nos sonríe desde el primer momento. Nos explica que su máximo deseo es volver a Siria: «yo tenía una vida en Damasco, y ahora no tengo nada. Tengo depresión y estoy muy preocupada por el futuro de mis hijas», comenta.

Wafa tiene tres hijas de 13, 16 y 18 años. Separada de su marido, cuida también a su suegra, postrada en un colchón y con una enfermedad crónica y degenerativa. «Mi ex marido sigue ejerciendo un fuerte control sobre mis hijas, quiere casarlas para recibir una compensación. Yo me niego, esa preocupación no me deja dormir. No quiero que sufran lo que yo sufrí. Para mí es muy importante poder acudir a las actividades recreativas de las clínicas, pero es todavía más importante que mis hijas lo hagan para que se relacionen con otras jóvenes», afirma.

Nuestro trabajo

  • Alianza por la Solidaridad trabaja en Jordania con la población refugiada y local desde hace más de 10 años. Hasta 2011, con las mujeres de origen palestino y jordano y, ahora, también, con las de origen sirio.
  • Alianza por la Solidaridad ha colaborado con la organización Instituto de Salud Familiar (IFH) en la puesta en marcha de tres clínicas en las ciudades de Madaba, Jerash y Ajloun, donde un 70% de las consultas son a refugiadas sirias. En estas clínicas se realizan al año más de 20.000 consultas relacionadas con su salud sexual y reproductiva (embarazos, partos, posparto, planificación familiar…), así como de identificación, atención y seguimiento de casos de violencia de género. También se realizan campañas y talleres de sensibilización sobre estos tipos de violencias y sobre educación sexual.
  • Alianza por la Solidaridad también colabora con la Organización de Mujeres Árabes de Jordania (AWO) en el mantenimiento de dos centros para mujeres en las localidades de Mafraq e Irbid, donde se dan servicios de respuesta y de prevención ante la violencia sexual y de género para la población refugiada y jordana más vulnerable. En estos centros se ofrece atención psicosocial, asesoramiento legal, gestión y derivación de casos, además de sesiones de sensibilización para la prevención de las violencias y actividades de ocio y educación informal para promover el crecimiento personal y autoestima de las mujeres atendidas.
  • La organización también distribuye ayuda humanitaria de emergencia a las familias en situación de necesidad extrema.