Adaptación al cambio climático en Mozambique mediante la construcción de depósitos de agua y pozos en distintas zonas del país

En África Austral, una de las profesiones más afectadas por el cambio climático es la agricultura. Las personas que trabajan en el campo experimentan una caída en su productividad debido al calentamiento global que genera un incremento de la inseguridad alimentaria y pobreza. En el caso de las productoras, debido a su condición de mayor vulnerabilidad, se ven damnificadas en mayor medida. Las mujeres que viven en países del sur se dedican a funciones que dependen directamente del clima, como la búsqueda de agua o el trabajo en el campo.

Las mujeres productoras de Mozambique

Renata Costa tiene 35 años y es una de las productoras de la aldea “25 de Junio” que recientemente ha conseguido obtener el título de propiedad de su tierra. Anteriormente, sólo podía trabajar una pequeña parte del terreno, localizado en la ladera de una montaña, donde la única zona que podía cultivar era la parte cercana al río. Alrededor del 80% de las mujeres en Mozambique trabajan en la agricultura de subsistencia, sin embargo, tan sólo el 20% de la tierra arable es controlada por ellas, ya que enfrentan múltiples dificultades en el acceso a la tierra debido a la falta de un título de propiedad y ante la presencia de inversores que carecen de un documento que pruebe la pertenencia de las mismas.

Con la construcción de un depósito de agua de 10.000 litros, ahora Renata es capaz de regar toda su propiedad, donde puede cultivar: tomates, cebolla, lechuga, repollo, pimiento, berenjena y col rizada. Pese a las dificultades por la falta de agua en la época seca y a la reducción de la lluvia como consecuencia del cambio climático, su producción ha aumentado notablemente gracias a este sistema de riego, algo que ha multiplicado también sus ingresos. Ella está muy orgullosa de ser un ejemplo y un apoyo para otras mujeres de su aldea que también están comenzando a construir depósitos de agua en las tierras que cultivan.

En el caso de las productoras, supone un paso más para derribar los obstáculos que tienen las mujeres, ya que la mayoría trabaja en el campo y en la casa cada día, tanto en la limpieza como en la educación de sus hijos e hijas. La utilización de estos depósitos facilita su trabajo en el campo, permitiéndoles disponer de más tiempo libre y reduciendo las desigualdades acrecentadas por la repercusión del cambio climático.

Renata

La gestión del agua y el papel de las mujeres en la sociedad mozambiqueña

El consumo de agua potable es un reto para millones de personas en el mundo, especialmente con el empeoramiento de la situación climática a nivel mundial que complica el acceso a este recurso, siendo el continente africano uno de los más afectados. El agua potable es imprescindible para realizar las tareas de la vida diaria y para la producción de energía o alimentos. Es por ello que la llegada del agua a las comunidades mejora considerablemente la calidad de vida de sus habitantes.

La gestión de este recurso hídrico está directamente ligada con el papel de las mujeres en sus comunidades. Las mujeres son las más perjudicadas por el cambio climático y las que menos acceso tienen a participar en medidas que consigan frenar esta situación. Antes de que el agua llegase a sus aldeas, ellas debían recorrer todos los días varios kilómetros hasta el río y cargar con bidones grandes de agua para sus casas porque son las responsables del abastecimiento de agua para la familia y de realizar las labores del hogar. Ahora que el agua ha llegado a las comunidades, las mujeres han adquirido una mayor presencia y participación en las mismas, ya que siempre han sido las encargadas de gestionarla.

mulher pozos

Como se recoge en el diagnóstico de género realizado en 2018 en 12 comunidades del distrito de Mueda, había una falta de presencia de las mujeres en los espacios de decisión de las aldeas, en cambio, a través de esta iniciativa, se ha eliminado este obstáculo y gracias a la construcción de estos pozos va a cambiar el rol de la mujer en sus comunidades, participando en la toma de decisiones y accediendo a nuevos espacios, además de dar respuesta a una necesidad práctica de las mujeres. El cambio climático afecta directamente a los derechos y oportunidades de las mujeres y a través de esta medida, se coloca a las mujeres como agentes de cambio en su contexto, porque promover una igualdad de género está relacionado con la necesidad de conseguir soluciones para parar el cambio climático.

Con la llegada de los pozos a las comunidades se aumenta el bienestar de las mujeres en particular, reduciendo los riesgos a los que se exponen al caminar durante horas por el campo y al cargar con una gran cantidad de peso; y de la comunidad en general, ya que hay un mayor acceso al agua potable en la zona, lo que promueve el desarrollo de la zona y posibles enfermedades vinculadas la contaminación del agua.

El trabajo de Alianza en Mozambique

Desde Alianza por la Solidaridad, en el marco del Convenio de AECID “Creación de oportunidades y alternativas económicas sostenibles e inclusivas en Mozambique”, se han construido 27 depósitos de agua para productores y productoras locales de 5 aldeas diferentes de la provincia de Mueda y en un barrio de la ciudad de Mueda. De esta manera, se ha facilitado el acceso al agua para el riego, lo que ha provocado un aumento del 20% en la producción agrícola durante todo el año en el décimo país más pobre del mundo. Asimismo, se han construido 4 pozos al norte del país, cerca de la frontera con Tanzania, como una medida de adaptación al cambio climático en las comunidades de Matio, Chipingo, Mocimboa de Rovuma y Nadia.

 

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta