Las mujeres y la gestión del agua: avanzando en la igualdad

Esta es una de las conclusiones del Diagnóstico de Género  ”Avanzando en la Equidad de Género en la Gestión Comunitaria del Agua“, elaborado por Clara Murguialday. Este informe es el primer paso de la Iniciativa Paragua, una red por el derecho al agua integrada por ONG Españolas y nicaragüenses, que tiene como objetivo fortalecer la capacidad de gestión de los Comités de Agua Potable y Saneamiento en los Departamentos de Managua, León, Chinandega y Jinotega (Nicaragua).

La primera brecha señalada por el informe se ubica en el ámbito del trabajo: «Como reflejo de la división sexual del trabajo predominante en la sociedad nicaragüense, las tareas requeridas para construir, mantener, administrar y hacer sostenible el sistema de agua siguen pautas de género que excluyen a las mujeres de aquellas tareas más valoradas en términos económicos y sociales«.

La segunda brecha de género se ubica en el ámbito de la participación en los espacios de poder: «Las mujeres participan en las estructuras comunitarias que deciden sobre la gestión del sistema de agua, pero lo hacen en menor proporción que los hombres y ocupando, en general, posiciones subalternas y/o de escaso poder de decisión.

La tercera brecha de género se ubica en el ámbito de las pautas culturales: «Está socialmente aceptado que abastecer de agua al hogar cuando ésta se consigue por medios precarios, y utilizarla en las tareas domésticas son «funciones propias de mujeres«. Sin embargo, la construcción de los sistemas de agua, la responsabilidad de su mantenimiento y el control de su gestión son considerados «asuntos propios de los hombres«.

Fortaleciendo capacidades

A partir de este diagnóstico, la publicación traduce estas brechas de género identificadas en la gestión comunitaria del agua potable en acciones concretas para promover el empoderamiento de las mujeres y fortalecer las estructuras comunitarias que gestionan el agua:

1. Promover su empoderamiento personalsubjetivo, colectivo y político-, mediante un proceso de formación/reflexión sobre las desigualdades entre las mujeres y hombres,

2. Garantizar que las mujeres se capacitan en todos los aspectos organizativos, técnicos y administrativos involucrados en la gestión comunitaria del agua,

3. Fortalecer las capacidades de las lideresas locales y generar nuevos liderazgos femeninos,

4. Promover la organización de las mujeres en las comunidades y su integración a redes locales de organizaciones de mujeres.

 

 

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