… y después de muchos años de pensar en mí, y de construir mi mundo, se me cayó … y me di cuenta de que construir un mundo para lo individual no tiene sentido sin participar en un mundo global. Así que, decidí, que mejor ayudar a construir uno nuevo intentando, en la medida de mis posibilidades, apoyar para solucionar problemas globales desde mis actuaciones, tanto profesionales como personales. Considero la solidaridad como una obligación. Queda tanto por hacer, tanto por ofrecer, tanto por recibir, tanto por aprender, queda tanto… que sólo por saber que en algún lugar del mundo alguien se puede encontrar mejor por nuestro trabajo merece la pena realizar cualquier esfuerzo