Con el aumento de los conflictos y las crisis climáticas, el mundo se enfrenta a un número sin precedentes de emergencias humanitarias. A fines de 2018 había 70,8 millones de personas desplazadas en el mundo debido a guerras o persecuciones, un récord que no refleja la amplitud del éxodo venezolano.
En Alianza por la Solidaridad respondemos a este desafío ampliando nuestro trabajo humanitario y de resiliencia, colocando a los socios locales y mujeres líderes a la vanguardia de nuestra respuesta, en concreto:
- Fortaleciendo la capacidad de respuesta de las propias personas expuestas a las crisis o catástrofes, ya que su respuesta en los momentos iniciales es clave.
- Reforzando el liderazgo de las mujeres en estos procesos, ya que ellas tienen un papel fundamental cuando ocurre una catástrofe (agua, alimentos etc.).
- Visibilizando y depurando responsabilidades de los abusos, especialmente contra mujeres, que se cometen en los contextos de crisis, fundamentalmente de índole sexual.