Alianza por la Solidaridad: los líderes de la UE no pueden dejar que el populismo maneje la política migratoria

Los líderes de la UE que se han reunido estos días en Salzburgo (Austria) en una cumbre sobre migración deben centrarse en construir un consenso para crear un enfoque justo, humano y de largo plazo para las personas que se ven obligadas a huir de conflictos, persecución y desastres climáticos, en vez de hacerlo en reforzar fronteras y buscar aliados que utilizan ‘mano dura’ con los migrantes, advierte Alianza por la Solidaridad.

Para Alianza por la Solidaridad, miembro de Action Aid International, los políticos están utilizando la peor crisis de refugiados registrada en el siglo XXI para profundizar las divisiones dentro de las comunidades de acogida y crear una Europa aislada que da la espalda a los más vulnerables del mundo.

Las propuestas actuales en la UE para abordar la migración incluyen la creación de «centros controlados» para detener a personas, incluidos niños y niñas, que buscan asilo; un nuevo sistema para que las personas rescatadas sean devueltas en caliente a terceros países del norte de África, como Libia, algo que es ilegal y que provoca que estas personas migrantes se enfrenten terribles abusos contra los derechos humanos; y reforzar la fuerza fronteriza de la UE, el Frontex, con 10.000 nuevos guardias para «atacar’ a los inmigrantes en el Mediterráneo, una de las medidas de las que se ha hablado más en la Cumbre de Salzburgo, encuentro en el que los jefes de Estado europeos han demostrado que no son capaces de llegar a acuerdos.

A ActionAid en su conjunto le preocupa que las propuestas actuales de la UE para abordar la migración forzada despojen a las personas de sus derechos y no proporcionen una forma justa o efectiva para procesar las solicitudes de asilo. Alianza por la Solidaridad, por su parte, recuerda las expulsiones de 116 inmigrantes ocurridas en julio en Ceuta, apenas 24 horas después de haber entrado en territorio nacional. Estas decisiones políticas establecen un precedente peligroso que ignora a quienes son los verdaderos impulsores del desplazamiento.

En otros países europeos como Grecia o Italia, la creación de campamentos de hotspot superpoblados, donde las mujeres y los niños son detenidos y se los deja en riesgo de abuso, no es una solución sostenible o humana, pero tampoco se ha hablado de salidas posibles para ellos. Más de 20.000 personas continúan esperando una decisión sobre su destino en las islas griegas, con 10.000 atrapados en el campamento de Lesbos, que tiene una capacidad oficial de 3.500. Alianza por la Solidaridad, ActionAid y otras ONG llevan tiempo pidiendo que se aceleren los procesos para poner fin a la situación en la que se encuentran estas personas y denunciar las condiciones inhumanas en las que viven.

Gerasimos Kouvaras, director ejecutivo de ActionAid en Grecia dice: «Estamos consternados porque algunos líderes de la UE están utilizando la peor crisis de refugiados registrada para vender una visión dividida de Europa, que cierra el puente levadizo y no logra proteger a las familias forzadas a huir de la violencia, la persecución y los desastres climáticos. En lugar de darles la bienvenida, las personas refugiadas se encuentran atrapadas en campamentos improvisados, viviendo en condiciones infrahumanas, mientras que la extrema derecha de la UE intenta agregar más miseria a sus vidas. No se puede permitir que la creciente ola de populismo gane cuando se discute la respuesta de Europa a la migración forzada en la cumbre de Salzburgo. Se necesitan medidas legales, justas y solidarias a largo plazo que aborden las verdaderas causas del desplazamiento, no más propuestas inhumanas, injustas e insostenibles”.

Alianza por la Solidaridad, después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconociera su apoyo al aumento de efectivos de Frontex, considera que no es una solución al reto de la gestión de flujos migratorios sino una medida para reforzar la “Europa fortaleza” y pide al Gobierno español que trabaje de manera más efectiva para construir alianzas con otros países miembros y del sur de Europa y defender otro modelo de gestión de los flujos migratorios que se centre en atender las causas profundas de los desplazamientos, que respete el derecho internacional y que ponga en el centro los derechos humanos y la solidaridad con las personas desplazadas, migrantes y refugiadas de cara a las próximas citas.

ROSA M. TRISTÁN