Dentro de este programa, las distintas instituciones haitianas y dominicanas de protección civil (alcaldías, instituciones responsables de salud, de educación, de justicia, de seguridad, inmigración…) han anunciado oficialmente la apertura de una «Mesa de Concertación Binacional» en la que todas estas entidades colaborarán conjuntamente para combatir y minimizar los efectos de los desastres naturales que afectan a sus territorios.

Se trata de un espacio en el cual podrán debatir, analizar y coordinar acciones con mayor impacto y eficacia en respuesta ante estas situaciones. De esta manera, los pueblos haitiano y dominicano y las instituciones de ambos lados de la frontera comenzarán a trabajar uniendo sus fuerzas, intercambiando sus experiencias, aprendizajes y buenas prácticas, con el objetivo de salvar vidas, protegerse y prepararse de cara a los desastres naturales que sufren cada año.

Tanto Haití como República Dominicana han destacado la importancia de combatir la alarmante sequía en la que se encuentra la isla, causada por la temprana finalización de la temporada de lluvias, y que está poniendo en peligro la alimentación de los habitantes de Haití, país en el que la mitad de la población ya padece los efectos de la desnutrición. Además, tras el terremoto de 2010 apareció un brote de cólera que ha acumulado más de 725.000 casos y ha provocado la muerte de más de 9.000 personas hasta el día de hoy.

Para Mercedes López, representante de Alianza por la Solidaridad en Haití, este compromiso de trabajo conjunto entre los dos estados «es una de las acciones más importantes que está llevando a cabo Alianza desde que trabaja en la región, hace casi 10 años, especialmente tras haber logrado crear un espacio de diálogo entre estas instituciones después de años de distanciamiento entre los dos países».

Alianza por la Solidaridad, junto con Cruz Roja Holandesa y el Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI), llevan a cabo el Programa de Preparación ante Desastres  financiado por la Comisión Europea (ECHO), en las comunidades fronterizas de Anse-à-Pitres, en Haití, y Pedernales, en República Dominicana y con el que un total de 6.000 personas se beneficiarán de este trabajo.