Alianza hace un llamamiento a los Gobiernos del G-20 para que aumenten las ayudas por la crisis del COVID-19 a los países en desarrollo

Desde que comenzó la crisis global con la pandemia de la COVID-19, los países con economías más desarrolladas, agrupados en el G20, han gastado más de 9.000 millones de dólares en rescatar sus propias economías, mientras tres cuartas partes del mundo se encuentran al borde del colapso humanitario y tratan de conseguir recursos con la amenaza del pago de la deuda externa en el horizonte.

En concreto, este año los 76 países más pobres gastarán 40.000 millones de dólares en pagos de esta deuda y más de 43.000 millones para 2021,  pagos que podrían ser desviados fácil e instantáneamente para gastar en salud en su lugar.

La próxima reunión de ministros de finanzas del G20, que tendrá lugar virtualmente del 18 al 19 de julio, organizada en Jeddah por Arabia Saudí, tiene que ser el momento para impulsar una acción más ambiciosa sobre la condonación de esta deuda, una mejora en la gestión de los impuestos y el apoyo especial a los pequeños agricultores de estos países, que están siendo golpeados por la crisis del coronavirus y la crisis climática al mimo tiempo.

Alianza por la Solidaridad-ActionAid reclama al Gobierno español que presione para que el G20 ‘fiscal’ del 18 y 19 de julio atienda la crisis en los países más pobres

Alianza por la Solidaridad-ActionAid se suma a la campaña internacional, con más de 250 organizaciones internacionales, que exige a los ministros de finanzas, en España al Ministerio de Hacienda, que tomen medidas que permitan a estos países expandir los servicios públicos y la protección social, con especial atención a los impactos de género en el trabajo informal, e invertir en una recuperación sostenible. La misma petición se hará llegar a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El pasado mes de abril, el G20 acordó suspender temporalmente los pagos bilaterales de la deuda de los países en desarrollo hasta finales de 2020, lo que permitiría facilitar una liquidez de unos 12.000 millones de dólares a estos países. Pero es una medida insuficiente, como se comprueba a medida que la crisis económica se hace más profunda y los países pobres no tienen capacidad de combatir el hambre y los disturbios sociales que lo acompañarán, además de un aumento de las migraciones.

Desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid , se plantean medidas concretas que podrían paliar los impactos y que deben abordarse en esta reunión ministerial.

  1. Dado que la suspensión temporal de la deuda externa no está siendo suficiente para atender al crisis sanitaria y social, debería extenderse esta suspensión al menos hasta finales del año 2021 e instar a los gobiernos del G-20 a condonarla en lugar de aplazarla, lo que sólo traslada el problema al futuro.
  2. Apoyar la rápida creación de un mecanismo que reestructure esa deuda para que no afecte a servicios de salud o esenciales. Hoy, los países gastan más del 12% de sus presupuestos en el pago de esa deuda, lo que les obliga a recortar servicios públicos.
  3.  Patrocinar una resolución en la Asamblea General de la ONU que prohíba la acción legal de los acreedores contra gobiernos hasta que se hayan recuperado económicamente.
  4. Respecto a los llamados ‘derechos especiales de giro’ (DEG), que son la reserva mundial del FMI, debería aumentar y asignarse a los países que más lo necesitan una cantidad de 650.000 millones de dólares, límite impuesto por Estados Unidos, si bien el G20 debería presionar para cambiarlo.
  5. Dado que todos los gobiernos se enfrentan a grandes déficits de ingresos públicos deberían acordarse en el G20 reglas globales para que la tributación sea más justa y las grandes corporaciones tengan una fiscalidad más elevada. De no llevarse a cabo esta reforma antes de finales de año, debería respaldarse un nuevo impuesto global.
  6. El FMI mantiene el criterio de austeridad en el gasto público. Según una investigación de ActionAid, en 25 de los 57 países que según la OMS tienen escasez crítica de trabajadores de la salud, recomendó recortar o congelar el sector público. Es una práctica que debe eliminarse con urgencia.
  7. Los líderes del G20 deben renovar el liderazgo que demostraron durante la anterior crisis financiera (2008-2010), cuando establecieron el Programa Global de Agricultura y Seguridad Alimentaria (GAFSP). Es necesario que el G20 proporcionen al GAFSP unos 1.5000 millones para el periodo de 2020-25 y lograr que los sistemas alimentarios de los países en desarrollo sean más resistentes 

Más de 730.000 firmas ya exigen el alivio de la deuda externa en países del sur

Alianza por la Solidaridad-ActionAid defiende que si no se actúa ya, habrá graves consecuencias para el sustento de miles de millones de personas, así como para la salud global y el futuro de nuestras economías interdependientes.

La organización anima, asimismo, a la sociedad civil a firmar y difundir la petición que ya ha recogido más de 730.000 firmas a favor de aliviar la deuda externa, dentro de la plataforma Avaaz.org

Puedes firmar aquí

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