Alianza alerta del impacto letal del coronavirus en países en desarrollo
Alianza por la Solidaridad-Action Aid alerta del impacto que la crisis del coronavirus está ya teniendo en los países en desarrollo en los que trabaja y cuyos sistemas sanitarios y sociales no están preparados adecuadamente para enfrentarse a la pandemia. Esta situación podría agravar la situación de poblaciones que ya sufren carencias fundamentales en sus derechos más básicos.
En un momento en el que el coronavirus ya ha llegado a más de 30 países de África, que cierra fronteras en toda América Latina y confina a personas en Oriente Próximo, Alianza por la Solidaridad recuerda la importancia de incrementar la ayuda humanitaria y al desarrollo en lugares donde los sistemas sanitarios son débiles y deficientes y mucho más vulnerables a un eventual colapso por la crisis del COVID-19, como ya se vió en crisis como las del ébola de hace unos años.
Especial preocupación nos ocupa aquellas personas que viven bajo ocupación ya que las amenazas para ellos son aún más severas, dado que tienen poca soberanía para poner en marcha respuestas integrales frente a la pandemia.
Desde la crisis del 2008, la mayoría de los gobiernos han puesto en marcha medidas de austeridad que han puesto, a la población en general, y a algunos colectivos en particular en una situación más vulnerable. Estos recortes, en países como España han dejado bajo mínimos la ayuda oficial al desarrollo, algo que debería incrementarse, para ayudar en la preparación y prevención de los países empobrecidos de cara a una posible llegada del COVID-19, especialmente peligroso para personas mayores o con problemas de salud.
Estos días, desde el FMI y el Banco Mundial se ofrecen préstamos de emergencia de 50.000 millones de dólares para abordar la crisis en los países, con asesoramiento técnico y de políticas, y desarrollo de capacidades que ya sabemos que en el pasado han contribuido al endeudamiento de los países en desarrollo y que no han favorecido el fortalecimiento ni la inversión en los servicios públicos.
Situación de los países donde Alianza está presente
En los países donde estamos presentes, se han tomado ya medidas de contención ante la aparición de los primeros casos. En ciertos casos, la atención se ha ralentizado para garantizar la seguridad de las personas beneficiarias.
En Bolivia, con 11 casos confirmados el día 17 de marzo, se ha declarado la emergencia sanitaria nacional y se han suspendido clases y vuelos a los países más afectados, como España. A pesar de estas medidas, aún se mantienen reuniones públicas de hasta 100 personas.
En Perú, con 117 casos, se ha declarado el cierre total de fronteras y se ha declarado el estado de emergencia nacional. También Colombia, con 65 casos, ha cerrado sus fronteras. La que comparte con Venezuela es especialmente sensible dado que es zona de selva donde los controles no son fáciles y por donde millones de refugiados han pasado en el último año.
En algunos países de Centroamérica podría aprovecharse la situación de alarma para controlar y perseguir a los y las defensoras de Derechos Humanos.
Otro lugar que podría ser de alto riesgo es Haití, donde oficialmente no hay todavía ningún caso de coronavirus, aunque sí los hay en su país vecino, República Dominicana. Su sistema sanitario no podría soportar una pandemia y las medidas de control serían muy complicadas en un territorio superpoblado y que arrastra una grave crisis política, social y económica desde hace años. Desde el pasado lunes, día 15, también se han cerrado fronteras y cerrado el espacio aéreo.
Desde Cisjordania, Alianza por la Solidaridad informa de que hay 41 casos confirmados, de los que 38 son en Belén y relacionados con turistas. La Autoridad Nacional de Palestina, desde comienzos de marzo, cerró los accesos a esta ciudad y todos los centros educativos. Israel también ha cerrado las fronteras con esta región. El mayor riesgo, según el personal de la ONG, es que el coronavirus llegue a Gaza, una región que ya está en colapso sanitario por el bloqueo de Israel sobre la franja.
Asimismo, la ONG destaca la situación de decenas de miles de personas refugiadas sirias que viven en países aledaños, como Jordania, muchos en campos de refugiados o en viviendas precarias y con muy escasos recursos. Su atención sanitaria no está garantizada, fuera de los campos, por la sanidad pública jordana.
En el caso de los países africanos, preocupa una expansión vírica cuyos números reales pueden ser más elevados de los que hasta ahora se han hecho públicos, dado las dificultades para realizar una detección adecuada, sobre todo en las masificadas ciudades. El personal de la organización, que trabaja en Marruecos, Senegal, Gambia, Mauritania y Mozambique, se mantiene alerta mientras los países se preparan para evitar unos contagios que serían peligrosos.
Llamamiento por la Solidaridad
Por ello, ante esta crisis, Alianza por la Solidaridad hace un llamamiento para que la solidaridad que se está manifestando estos días en la ciudadanía española con los mayores, colectivos en riesgo y los servicios públicos de salud, así como el necesario apoyo público del Estado a los más vulnerables, sea de carácter universal y permita frenar su expansión en las poblaciones y colectivos donde la desprotección sanitaria es mayor.
Personas de contacto de Alianza en el terreno: Ana R. Alcalde, Cristina Muñoz, Isabel Iparraguirre.
PRENSA: ROSA M. TRISTÁN (696 14 47 53)
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