Alianza se une a la lucha contra la desnutrición infantil en Senegal
Alianza ha presentado recientemente su nuevo proyecto de apoyo a diez comedores escolares en las dos regiones con las tasas de malnutrición aguda más elevadas de Senegal: el departamento de Podor, situado en la región de Saint-Louis, al norte de Senegal, y la región de Kolda, al sur. Así, con la promoción de estos comedores se busca mejorar la situación alimentaria y nutricional de los menores en estas zonas.
Estos comedores escolares son una necesidad para estos pueblos, cuya población acumula ya varios años de situación crítica en su alimentación y ésta empeora con la sequía de la zona, que está afectando directamente al rendimiento de las cosechas en todo el Sahel, debido en buena parte a la falta de recursos para poder reducir estos terribles efectos. En el departamento de Podor, muchos niños y niñas recorren distancias de hasta 8 kilómetros para llegar al colegio, y ello sin haber desayunado. Además, cuando también tienen clase por la tarde, muchos no tienen tiempo para ir a comer a sus casas y volver a la escuela, así que pierden horas de clase o se quedan sin comer.
Los comedores escolares son una herramienta muy útil para contribuir a la lucha contra la malnutrición: permiten diversificar la alimentación de los alumnos, detectar casos graves de desnutrición, mejorar la calidad de los alimentos y aumentar la ración diaria necesaria para poder estudiar y desarrollarse durante la infancia. Así, un director de una de las escuelas en Podor nos contaba que “hace unos años la escuela había doblado el número de alumnos cuando teníamos comedor”.
Desde Alianza por la Solidaridad defendemos que la clave para la sostenibilidad y la autosuficiencia de estos comedores escolares se encuentra en servir productos locales en lugar de alimentos importados o donaciones de excedentes alimentarios de otros países. Tanto en el norte como en el sur de Senegal, Alianza ha apoyado a los productores locales para contribuir a la seguridad alimentaria en estas dos regiones. Ahora, la idea es conectar a esos productores de arroz, de leche, de productos hortícolas… con estos comedores y que sean ellos los principales proveedores, para que, de forma cíclica, puedan conseguir nuevos ingresos con los que mejorar su situación y seguir facilitando alimentos a estas cantinas a lo largo del tiempo.
El proyecto, financiado por la Unión Europea, tendrá una duración de 3 años, y su objetivo es diseminar la experiencia a un total de 40 cantinas escolares entre las dos zonas y la mejora en el acceso a la alimentación de 2.500 niños y niñas.
Envidiable cooperación contribuyendo a la educación con apoyo nutricional.