Colombia mujeres construyendo paz

Colombia: mujeres constructoras de paz

Las mujeres juegan un papel fundamental en el asentamiento del proceso de paz en Colombia. Su participación en los procesos institucionales, así como garantizar su derecho a una vida libre de violencia son requisitos imprescindibles para alcanzarla.

El Municipio de Buenos Aires en Colombia, es un área muy afectada por el conflicto armado. Además, tras la firma del Acuerdo Final de Paz con las FARC, se ha producido un aumento de las violencias de género. Solo en 2020 ha habido 359 feminicidios en el país. Aunque su economía se basa en la producción de café, caña panelera, cítricos, yuca, plátano y especias menores, existen también cultivos de uso ilícito y la explotación ilegal de oro que genera daños irreversibles en el medioambiente. Con el recrudecimiento del conflicto en determinadas zonas, se han instalado patrones y prácticas violentas de la guerra en la vida privada, perpetuando las violencias contra las mujeres y las niñas.

Contribuir a la consolidación de la paz

Entre febrero de 2018 y octubre de 2020 Alianza por la Solidaridad junto con ASOM, Asociación de Mujeres Afrodescendientes del Norte del Cauca ha llevado a cabo con apoyo de la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) el proyecto “Consolidación de la Paz promoviendo la participación democrática y el desarrollo sostenible e inclusivo de las comunidades rurales en Buenos Aires, Cauca, Colombia” para fortalecer a las organizaciones de mujeres afrocolombianas asegurando su participación en procesos de construcción de paz y promoviendo iniciativas económicas locales que fortalezcan el tejido social en las comunidades rurales.

Durante la ejecución de este proyecto, nos hemos tenido que enfrentar a un empeoramiento de la seguridad en la zona, así como la necesidad de modificarlo debido a la pandemia y a unas condiciones climáticas adversas que han derivado en sequías. A pesar de todo lo anterior, hemos logrado alcanzar el objetivo del proyecto.

Más participación, más igualdad, más derechos

Algunos de los logros que se han conseguido:

  • La construcción de planes de acción para el fortalecimiento político, organizativo y económico de las autoridades étnicas del pueblo negro de los consejos comunitarios. Incluyendo el fortalecimiento de 58 Juntas de Acción Comunal gracias a las formaciones. Finalmente 12 propuestas de las mujeres fueron incluidas en el Programa de Desarrollo municipal.
  • Se iniciaron dos mediaciones entre Organizaciones de Sociedad Civil e instituciones públicas con la finalidad mejorar la gestión de conflictos y dar a conocer los reglamentos internos de los Consejos Comunitarios a toda la población. Esto ha favorecido el manejo territorial, la defensa de la autonomía y el uso del territorio.
  • Se creó una Ruta de Atención a mujeres sobrevivientes de violencia de género. Esta acción, además de posibilitar el acompañamiento, ofrece información sobre los diferentes tipos de violencia, asistencia legal y psicosocial y espacios donde acudir en casos de violencias de género. También incluía asesoría sobre cómo y dónde solicitar orientación, atención en salud, medidas de protección o acceso a la justicia.
  • Se incorporó una Mesa Municipal para la erradicación de violencias contra las mujeres y personas LGTBI en el municipio, como mecanismo de coordinación interinstitucional.
  • Se ha fortalecido la Escuela Mujeres Constructoras de Paz, gracias a la cual, 311 mujeres afrocolombianas han conocido y entendido el contenido del Acuerdo de Paz vigente y sus implicaciones en el territorio. Tras este proyecto, 11 de estas mujeres han asumido cargos directivos en los Consejos Municipales. Esta acción se ha replicado con diferentes grupos de mujeres en otras zonas.
  • 837 personas han sido sensibilizadas sobre igualdad de género: 19.437 a través de redes sociales por medio de videos y 400 a través de actos “Encuentro de Mujeres Afrodescendiente del Norte del Cauca” y “Conmemoración del día Internacional de la NO violencia Contra la Mujer”.
  • Se han elaborado y aprobado 10 planes de acción impulsados por grupos de mujeres de ASOM para construir la paz en el territorio.
  • 104 mujeres han recibido formación en producción agrícola para cultivos de café, cacao, frutales y plátano, con un enfoque sostenible. Esta formación les ha permitido mejorar sus capacidades técnicas para la planificación, mantenimiento, cosecha y post cosecha. Además, se está apoyando 28 iniciativas para mejorar el rendimiento de las parcelas e incrementar sus ingresos económicos.

Lecciones clave para continuar avanzando hacia la paz

El norte de Cauca, se caracteriza por ser una región reivindicativa de sus derechos étnicos, y conocedora de su contexto social, económico y político. Esta circunstancia ha permitido dar continuidad a procesos y promover el empoderamiento político y económico de las mujeres, expuestas a mayor vulnerabilidad por su condición de mujer, afro y campesina. El trabajo en la zona aportó elementos para conocer, comprender y poner en práctica los principios del pueblo negro, así como desarrollar una mayor sensibilización con la protección del territorio ancestral, sus costumbres, sus derechos y deberes.

El proceso de evaluación del proyecto ha permitido extraer algunas recomendaciones para asegurar y dar continuidad a los avances que se han conseguido. Entre ellas:

  • La importancia de la colaboración con las autoridades locales para el desarrollo de la intervención, en este caso, con las y los funcionarios públicos, Juntas de acción comunal y autoridades étnico-territoriales como Consejos Comunitarios y organizaciones como ASOM con gran influencia en la zona.
  • Pese a que el tiempo y los recursos fueron limitados, trabajar con organizaciones con arraigo e influencia en la zona, favoreció que las iniciativas desarrolladas pudieran tener continuidad en el tiempo.
  • Es necesario considerar el tiempo de ejecución del proyecto y el tiempo que requiere que las iniciativas económicas (como la promoción y mejora de plantaciones agrícolas) comiencen a producir y generar ganancias.
  • Las organizaciones no deben suplir las obligaciones del Estado. Sin embargo, ante su ausencia, es necesaria la incidencia colectiva para exigir a las organizaciones estatales el cumplimiento de sus deberes para la protección de los derechos en los territorios.

En la actualidad, continuamos apoyando la labor de las mujeres como constructoras de paz en Colombia gracias a la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), la Unión Europea o el Gobierno de La Rioja entre otras.

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