Operación botijo o cómo ir contra el calor
Ha empezado el verano y toca luchar contra el calor. Pronto leeremos titulares sobre el impacto del calor en hogares, barrios y ciudades. 2023 fue el año más caluroso de la historia a nivel mundial (según información de la NASA) o el tercero en España desde 1961, cuando comenzaron las mediciones. Por otro lado, AEMET calcula que estaremos unos dos grados por encima de la media y que los fenómenos meteorológicos extremos serán más y de mayor envergadura.
Son datos científicos contrastados, pero la buena noticia es que sí existen medidas accesibles para familias y hogares que son eficientes por su bajo o nulo consumo energético. Prácticas que hacían nuestras abuelas o que, en países donde el calor aprieta, llevan siglos haciendo con las que podemos ayudar a que todas, y especialmente las más vulnerables (personas ancianas, enfermas y menores), lo lleven un poquito mejor y a que vecinas y vecinos en barrios y ciudades se sientan partícipes en la adaptación al cambio climático en sus comunidades e, incluso, a la mitigación de sus efectos.
Plantar árboles contra el calor
Algunas medidas colectivas son fácilmente aplicables a espacios públicos, ya que responden a los mismos principios físicos y pueden contribuir a disminuir la temperatura. Y esto funciona estés en Córdoba o en Kolda (Senegal).
El reverdecimiento de zonas urbanas, no sólo sirve para proporcionar un techo bajo el que guarecerse, sino que la presencia de más vegetación consigue bajar la temperatura ambiente varios grados por el principio del enfriamiento evaporativo, que consiste en que liberan el agua que contienen sus hojas haciendo que esta se evapore y refrescando la zona a su alrededor, de la misma forma que el difusor de agua en cortinas interiores.
Por ejemplo, en Kolda (Senegal), donde se pueden llegar hasta los 46 grados, llevamos a cabo actividades sobre reforestación y ciudad verde con campañas de reforestación para promover que la ciudad sea verde ya que se nota mucho la diferencia entre la zona de árboles aún no taladas y el entrar a la ciudad. También aprovechamos para para concienciar sobre respetar las Leyes de tala.
Las sombras son espacios protegidos de la luz directa y fundamentales para evitar golpes de calor, e incluso pueden bajar la temperatura ambiente. Toldos, pantallas solares, sombrillas y vegetación son las más utilizadas. ¡Qué mejor que tener un mango en el patio como en muchas casas en Senegal, donde la vida se produce sobre todo en el exterior! La presencia de plantas contribuirá a refrescar los ambientes. Puedes hacer que tu fachada regule más el calor si pones plantas y las riegas bien prontito. También puedes optar por hablar con tu comunidad y poner una envoltura vegetal. Descubre aquí algunos consejos.
El asfalto alcanza altas temperaturas al no ser capaz de absorber el calor, es por ello que es una buena idea reducir los espacios destinados al tráfico o pedir pavimentos transpirables que permitan reducir las emisiones de calor. Hacerlo supone mejorar la temperatura ambiente pero también los gases que emiten los vehículos y que participan significativamente en el cambio climático.
Abanicos y cortinas contra el calor
«En Kolda siempre vamos abanico en mano». Y es que este utensilio va más allá de nuestras fronteras. Además hay otros elementos que nos pueden ayudar a reducir el calor en nuestras casas.
En las horas de más calor, es recomendable cerrar ventanas y bajar persianas. Se podrán abrir durante la noche cuando las temperaturas del exterior bajen y puedan refrescar el interior de las casas. Además, es una buena idea tener a mano un difusor con agua y rociar las telas a primera hora de la mañana o al volver a casa tras el trabajo. Gracias a la evaporación del agua, el calor se invertirá y se refrescará el interior. Las sábanas, mejor usar material de algodón y cambiarlas a menudo.
Si nos vamos por la parte más tecnológica, la iluminación con led, además de consumir mucho menos, ayuda a no calentar los hogares, ya que bombillas y plafones no aumentan su temperatura, al contrario de las halógenas. En cuanto a los electrodomésticos, para que la energía necesaria para su funcionamiento no caliente las estancias, es más recomendable poner el lavavajillas o la lavadora en horas nocturnas, programando sus ciclos si es posible.
¿Cuál es tu arma secreta contra el calor?
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