Los países más vulnerables a las catástrofes climáticas están endeudados
Con motivo del día de la Tierra, Alianza por la Solidaridad-ActionAid publicamos una nueva investigación sobre la deuda y la crisis climática. Esta ha revelado que, al menos, un 93% de los países más vulnerables a los impactos del cambio climático están ahogados por la deuda. Por ello, pedimos a las instituciones financieras que se cancele la deuda de los países más vulnerables al cambio climático. También pedimos que se lleve a cabo una reforma radical de la gestión de la deuda mundial para poner fin a esta doble crisis.
La deuda y la crisis climática
La obligatoriedad de los países endeudados a pagar al Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los bancos privados antes de poder realizar un gasto plantea cuestiones preocupantes. Especialmente sobre cómo estos países costean la reconstrucción, adaptación y mitigación frente a desastres climáticos. Desastres cada vez más frecuentes e intensos.
Según nuestro informe «El círculo vicioso: Los vínculos entre la crisis de la deuda y la crisis climática»:
- 9 de los países más vulnerables al cambio climático ya están gravemente endeudados.
- 40 países vulnerables al calentamiento global corren un riesgo moderado o alto de sufrir problemas de endeudamiento.
- Sólo 4 países afectados por catástrofes climáticas corren un riesgo bajo de endeudamiento.
Paradojas mortales
La investigación también ha revelado que 38 de los 63 países más vulnerables ya están gastando tanto en el pago de la deuda que es probable que recorten gasto en servicios públicos y cuestiones referentes a la lucha contra el cambio climático. El círculo vicioso continúa con la necesidad de los países de reembolsar estas deudas en divisas extranjeras, principalmente, dólares estadounidenses. Para conseguirlo rápidamente, se ven a menudo impulsados a invertir en industrias extractivas, como combustibles fósiles, o en agricultura industrial a gran escala, perjudiciales para el medioambiente, y contribuyen al cambio climático. Además, se da la paradoja de que gran parte de la financiación climática llega a estos países en forma de créditos, lo que incrementa aún más, si cabe, su deuda externa.
Javier Larios, director de Alianza-ActionAid Senegal, ha afirmado que «por ejemplo, en el caso de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental , donde están muchos de esos países vulnerables, se enfrentan a grandes retos para gestionar su política monetaria (Franco CFA). Si a esto le añadimos problemas de deuda externa con China, la UE, etc.; las restricciones que imponen el FMI o el Banco Mundial cuando prestan dinero para que no se aumente el gasto en bienestar social; y la corrupción, ¿qué posibilidad tiene la población de sobrevivir al cambio climático? La respuesta es evidente: ninguna«.
“Por eso, un cambio del funcionamiento económico internacional con la anulación de la deuda en dichos países sería el primer paso para que puedan iniciar un trabajo de lucha contra las catástrofes climáticas que ya están sufriendo”.
David Archer, director de Programas de ActionAid International, declara: «Estas deudas están encerrando a los países en una espiral negativa, obligando a los gobiernos a recortar el gasto público e invertir en cosas que no son buenas para el clima con tal de pagarlas. Instituciones como el Banco Mundial, el FMI y los bancos privados con sede en los países enriquecidos están impidiendo el progreso climático. Siguen imponiendo condiciones estrictas a los países vulnerables a cualquier precio».
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!