no Jenin

Condenamos las incursiones militares en el campo de refugiados de Jenin

Desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid estamos preocupadas por las vidas de las familias en el campo de refugiados de Jenin. Condenamos la incursión militar que continúa, en su segundo día, con diez personas más muertas, incluidos tres menores, y más de cien heridos. Durante el ataque, el mayor en Cisjordania desde 2002, se han destruido calles, casas, mezquitas y se han tiroteado hospitales.

Derecho humanitario en Jenin

Según el Derecho Internacional humanitario, los civiles tienen derecho a ser protegidos, así como hospitales, ambulancias, colegios y lugares santos. Asimismo, denunciamos que se ha impedido el acceso de las ambulancias al campo de Jenin por medio de excavadoras y tanques militares. Han cerrado la entrada y destruido calles y carreras. En estos momentos, las personas heridas, quienes necesitan atención médica diaria y las personas con diversidad funcional no pueden abandonar el campo ni recibir tratamiento.

Hyam Rafat, activista del centro de Acción de Mujeres, ha subrayado: “la situación es grave. Más de 500 familias han pasado la noche en el centro de actividades Korea. Las obligaron a salir, sin cargar ninguna pertenencia, dejaron todo atrás y salieron. Para muchas, esta no es la primera vez que se les obliga a dejar sus casas. Sus abuelos y padres también lo hicieron. Desde 1948 son muchas las migraciones que han vivido”.

Más de 5.000 personas han sido expulsadas del campo y más de 9.000 están aún sufriendo la incursión militar.

Esta no es la primera vez que las fuerzas militares de la ocupación israelí atacan hospitales. Según la doctora May Keleh, ministra palestina de Salud, en ataques previos se llamó a las organizaciones internacionales y de derechos humanos a intervenir para proteger las instalaciones y organizaciones médicas y de salud, cuya protección está garantizada por el derecho internacional humanitario.

A través del contacto con nuestras organizaciones socias y redes, sabemos que las necesidades son inmensas y hay que estar preparado para poder apoyar a madres, ancianos, jóvenes, niñas y niños de manera inmediata y, especialmente, cuando el ataque militar cese. Se necesita, más que nunca, un llamamiento de las organizaciones que exijan la aplicación de las leyes internacionales a las que la potencia ocupante, Israel, debe adherirse y respetar.

Desde principios de 2023, la situación ha empeorado con un aumento de los casos de violencia, incluidos ataques a la población palestina por parte de colonos, demoliciones e incursiones militares en otros campos de refugiados.