«El anuncio de los Estados Unidos de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar su embajada a la ciudad es una medida desacertada que afecta tanto a palestinos como a israelíes», ha declarado AIDA, una coalición de más de 80 organizaciones humanitarias, de desarrollo y de derechos humanos que trabajan en el Territorio Ocupado Palestino, entre las que se encuentra Alianza por la Solidaridad.

Debido a que el anuncio del presidente Trump carecía de equilibrio al omitir deliberadamente reconocer a Jerusalén como la capital futura de Palestina, es probable que tenga consecuencias nefastas para la perspectiva de una solución pacífica y justa del conflicto, y que aumente el riesgo de violencia para todas las personas que viven en el Territorio Ocupado Palestino e Israel.

AIDA ha remarcado que la decisión exacerbará el ya flagrante patrón de violaciones del Derecho Internacional Humanitario y el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, y probablemente aumentará las graves necesidades humanitarias y de desarrollo existentes en la población palestina.

El anuncio de los Estados Unidos reconoce efectivamente la anexión unilateral por Israel de Jerusalén Este, que la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se han negado sistemáticamente a hacer. De conformidad con el Derecho Internacional, Jerusalén Oriental es una parte integral del Territorio Ocupado Palestino, y los terceros Estados, incluido Estados Unidos, deben abstenerse de cualquier acción que, incluso implícitamente, pueda considerarse que reconoce la anexión ilegal de Jerusalén Oriental por parte de Israel. Además, este anuncio de los Estados Unidos se opone directamente a la prohibición estricta del Derecho Internacional de adquirir territorios por la fuerza.

AIDA insta a la Administración de los Estados Unidos a abstenerse de emprender cualquier acción unilateral adicional que pueda inflamar aún más la situación y centrar los esfuerzos en apoyar una paz duradera y el fin del conflicto, así como la ocupación de Israel durante los últimos 50 años del territorio palestino.