Desafíos sin precedentes para las madres sirias
Al norte de Jordania, ayudamos a las madres sirias a salvar las dificultades que tienen en su día a día. Cuando se cumplen seis meses del terremoto que se cobró la vida de más de 8.000 personas en Siria, 2,3 millones de mujeres y niñas se han quedado sin acceso a atención médica, en particular atención médica sexual y reproductiva. Con los hospitales y las clínicas destruidos por el terremoto y los ataques a instalaciones sanitarias, embarazo, parto y cuidado de bebés se han vuelto peligrosos para las mujeres. Mujeres que también han soportado la peor parte de los 12 años de conflicto.
Las madres sirias se llevan la peor parte
“Dar a luz debería ser un momento feliz para cualquier madre. En cambio, para las mujeres del noroeste de Siria, se ha convertido en una peligrosa carrera de obstáculos”, lamenta Alam Janbein, responsable de la respuesta humanitaria en Siria-Turquía de la ONG ActionAid.
“Todas las mujeres tienen derecho a dar a luz en un entorno seguro y de cuidados. Sin embargo, como vemos con demasiada frecuencia, en las situaciones de emergencia, son las necesidades de las mujeres las que primero dejan de ser prioritarias”, agrega Janbein.
4,6 millones de personas están atrapadas por el conflicto en el noroeste de Siria. El 80 % son mujeres y menores que viven en condiciones de hacinamiento, en campamentos temporales, en la provincia de Idlib. Para las mujeres que viven en los campamentos, viajar, incluso para recibir atención médica urgente como cesáreas, partos prematuros o niños que necesitan asistencia de emergencia, se ha vuelto casi inviable. Las largas distancias, los bombardeos, la falta de transporte y dinero y las infraestructuras dañadas son solo algunos de los obstáculos a los que se enfrentan.
Hospital 24/7
Por ello, Alianza-ActionAid estamos apoyando a la organización siria Violet en uno de los dos hospitales de Idlib. Según el coordinador del centro, el doctor Waseem Bakir:
“Hay una gran brecha en la atención médica. Aproximadamente 85.000 personas en esta región confían en nuestra atención. Las largas distancias y el rápido aumento del número de personas desplazadas que viven en campamentos cercanos hacen de nuestro hospital una necesidad vital. Sin embargo, el mayor desafío, particularmente en el norte de Siria, es la escasez de personal médico, especialmente ginecólogos. Las embarazadas aquí han estado sin atención durante casi un año”.
El doctor Waseem y su personal dan servicio a familias que viven en 58 campamentos de personas desplazadas internas, la mayoría de las cuales son mujeres y niños. En el hospital, el personal, desde médicos hasta matronas y enfermeras, ha estado trabajando las 24 horas del día para brindar atención a las madres sirias, los recién nacidos y los bebés.
Ghufran, una matrona, subraya que “el terremoto provocó que algunas abortaran y presenciamos sangrados prematuros para muchas en su primer y segundo trimestre. Otras experimentaron presión arterial alta. Fue horrible para estas madres”.
Matrimonio infantil
La vida en los campos de personas desplazadas de toda Siria es dura, especialmente con temperaturas récord y una crisis económica agobiante, mientras la guerra continúa. Con la creciente crisis del coste de la vida, las tasas de matrimonio infantil están aumentando en las comunidades de toda la región, poniendo en riesgo la vida de las adolescentes. Muchas se quedan embarazadas antes de que sus cuerpos estén listos, a los 15 ó 16 años, lo que puede resultar en partos prematuros en los que los bebés no pueden sobrevivir debido a las condiciones en las que nacen.
Después del terremoto, el precio de los productos básicos aumentó un 40 %, lo que supuso una carga adicional para las familias que ya estaban en la miseria. En muchos contextos en todo el mundo, el matrimonio infantil puede ser un mecanismo de supervivencia negativo para aliviar las dificultades económicas. Con partes de Medio Oriente enfrentando los niveles más altos de inflación alimentaria, las adolescentes corren un riesgo aún mayor.
“El embarazo, el parto y el cuidado de los niños no se detienen en una crisis. A medida que nos enfocamos en la recuperación en Siria, los servicios para mujeres y menores deben estar al frente y en el centro de la respuesta internacional, y su protección debe ser una prioridad”, asegura la líder de la respuesta humanitaria Siria-Turquía de ActionAid.
“Aunque el terremoto solo duró unos minutos, el número de víctimas entre mujeres y niñas podría durar toda la vida”.