Manifiesto: somos porque la naturaleza es
En el marco del proyecto europeo Food Wave, un grupo de jóvenes localizadas en la ciudad de Madrid hemos formulado colectivamente una serie de propuestas, que recogemos en este manifiesto. Y con las que queremos hacer una llamada urgente a la acción climática tanto a nivel estatal como de la Comunidad de Madrid, vinculada con la necesidad de un cambio en nuestro sistema alimentario global.
Desde instituciones como el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés), así como movimientos sociales en general y campesinos en particular, se advierte que el tiempo para actuar se acaba, si no queremos que las consecuencias sean catastróficas e irreversibles.
Por esto, en el estado de emergencia actual, asumimos y exigimos responsabilidades a aquellas entidades públicas y privadas que contribuyen a una sobreexplotación y degradación del medioambiente, que es fruto, en gran medida, del modelo capitalista de consumo y producción. Un sistema que destruye nuestros ecosistemas y vulnera los derechos humanos “declarando la guerra a la vida” (Yayo Herrero) y desplazándola del centro.
Ante esta situación, nosotras, jóvenes activistas en lucha contra la crisis climática, exigimos que las administraciones públicas, locales como regionales y a nivel estatal, se comprometan y trabajen conjuntamente en la implementación de acciones hacia una justicia y soberanía alimentaria.
Para ello, planteamos las siguientes propuestas:
- Invertir recursos en aumentar el comercio de proximidad de un 10 a un 30% en la Comunidad de Madrid, así como ayudar a una transición sostenible del sistema alimentario nacional. Este tipo de medidas contribuirían a reducir las importaciones que en un sistema globalizado, perpetúan un modelo de consumo que beneficia a aquellas transnacionales que evaden múltiples responsabilidades socio ambientales en países principalmente del Sur Global.
- Crear un sistema de etiquetado que visibilice la huella ecológica y social de los alimentos, para promover un consumo crítico y consciente de su relación con los impactos medioambientales que se derivan de su producción y transporte.
- Exigir una mayor transparencia a las empresas sobre los materiales de los residuos y el origen y huella ecológica de sus productos.
- Incorporar una perspectiva feminista en todas las acciones, medidas y acuerdos impulsados desde el Estado Español en materia medioambiental, alimentaria y de transición ecológica, teniendo en cuenta el impacto diferencial que sufren las mujeres.
- Paliar el desfase urbano/ambiental, que sufren las urbes en las que vivimos, impulsando la creación y consolidación de zonas verdes y huertos urbanos tanto por su carácter productivo como por su capacidad para generar vínculo social.
- Mejorar la reciente Ley del Cambio Climático que consideramos insuficiente y que estimamos que debería obligar a un compromiso en la reducción de las emisiones contaminantes de, al menos, un 50% frente al 23% actualmente recogido en la ley, siguiendo el ejemplo de Francia y Alemania.
- Trabajar a favor de un acceso equitativo a una alimentación sana y de calidad, creando un sistema de producción alimentaria que asegure alimentos seguros, saludables y de proximidad, para todas las personas, y conservando la biodiversidad y los recursos naturales.
- Favorecer el acceso a la educación medioambiental desde la infancia, para poder fomentar un consumo crítico que derive en una reducción en nuestra dieta de alimentos cuya producción y transporte resulte insostenible.
- Concienciar sobre el impacto que tiene la producción y el consumo actual de productos de origen animal, tanto sobre el medioambiente, al ser uno de los principales causantes del cambio climático, como sobre el riesgo que supone para nuestra salud. Según los parámetros que establece la FAO y la OMS, España multiplica por cuatro la media semanal de consumo de carne.
- Reducir la cantidad de residuos y de envases generados. Es imprescindible llevar a cabo una producción más sostenible. Esto puede ser posible con medidas gubernamentales que promuevan el aumento de alternativas a envases tradicionales y plásticos.
Por todo esto, necesitamos la acción inmediata ante la ambigüedad y falta de concreción de las actuales medidas. Exigimos una transición realmente ecológica, justa y democrática, que termine con todas las problemáticas socioeconómicas del sistema alimentario actual.
Es evidente que, en núcleos urbanos como la ciudad de Madrid, sufrimos una disociación cada vez más pronunciada entre la vida ambiental y humana. Nos han anestesiado y cada vez somos menos conscientes de nuestra ecodependencia para sostener nuestras vidas.
¡SOMOS PORQUE LA NATURALEZA ES!
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