Manifiesto: ¡Por toda voluntaria que suma valor a la acción humanitaria!

Del 13 al 15 de diciembre celebramos en El Escorial (Madrid) el Congreso Nacional “El aporte del voluntariado a la Acción Humanitaria Española”. Un encuentro que reunió a más de 100 personas voluntarias, principalmente jóvenes y actores clave del ámbito humanitario español, con el propósito de analizar el impacto y los desafíos del voluntariado en las intervenciones humanitarias.

Uno de los momentos más emblemáticos del evento fue la lectura del manifiesto que recoge las propuestas surgidas durante el congreso. Este manifiesto, presentado junto a un mural con las huellas de todas las personas voluntarias que han contribuido a nuestro trabajo, simboliza el compromiso colectivo por un mundo más justo e igualitario.

Os compartimos este manifiesto con la esperanza de que su mensaje inspire a más personas a unirse a esta causa, aportando su energía y compromiso para transformar el mundo:

¡Por toda voluntaria que suma valor a la acción humanitaria!

Hoy, en este encuentro, celebramos el poder de la solidaridad y el compromiso. Nos reunimos personas que creemos firmemente que un mundo mejor es posible, y sabemos que la acción colectiva es la clave para lograrlo. En este espacio, compartimos historias, experiencias y, sobre todo, una pasión común: el deseo de transformar vidas a través del voluntariado.

¡Nuestro papel es fundamental! Más de 300 millones de personas necesitan actualmente asistencia humanitaria y protección. Los recursos para ello apenas llegan al 43%, y el voluntariado es un recurso fundamental para responder a estas crisis. Salvan vidas en zonas afectadas por desastres, establecen sistemas locales de distribución de alimentos y servicios durante pandemias, y son un sostén esencial en contextos de guerra y desplazamiento.

Lo vimos recientemente con la DANA en Valencia, donde miles de personas voluntarias acudieron día tras día a las localidades afectadas, dejando imágenes tan emotivas como imborrables en la memoria colectiva. Estas escenas muestran la capacidad de reacción de la sociedad y el inmenso poder de transformación que reside en el trabajo conjunto. Desde Valencia hasta Haití, Siria, Gaza o Ucrania, donde las necesidades son urgentes y las crisis golpean a millones de personas, esta solidaridad se manifiesta en todas sus formas.

Debemos reconocer el voluntariado y su acción local, sobre todo de aquellas que a pesar de vivir en sus propias carnes la crisis, son las primeras de dar respuesta a la emergencia. Siguiendo las palabras de Verónika, voluntaria ucraniana de una de las ONG con las que colaboramos en terreno; “Es inspirador saber que formo parte de algo grande, de una comunidad que no solo entrega ayuda, sino esperanza. Hemos perdido mucho, pero también hemos ganado fuerza y unidad. Los voluntarios somos la gran fortaleza de Ucrania.» Ellas, y todas nosotras, somos una red de apoyo que cruza fronteras y culturas, llevando esperanza y acción donde más se necesita.

Frente a esta inmensa necesidad, reafirmamos nuestra responsabilidad como ciudadanía activa y solidaria. Participar en proyectos humanitarios ayuda a quienes enfrentan catástrofes, además de enriquecer nuestras vidas con habilidades, conocimientos y una comprensión más profunda de nuestra humanidad compartida.

Nos comprometemos. Como personas voluntarias en 2025, renovamos nuestro compromiso de continuar esta labor crucial, fortaleciendo las capacidades de las comunidades y ofreciendo apoyo a las personas en mayor situación de vulnerabilidad.

Trabajaremos por:

  • Promover y defender los derechos humanos para garantizar un futuro más justo y próspero.
  • Fomentar los valores de la igualdad, solidaridad y humanidad a todo de tipo de actores.
  • Incidir en la sensibilización y concienciación sobre nuestra realidad y cómo podemos contribuir al cambio.
  • Apoyar a mujeres y jóvenes, quienes son los más afectados en contextos de crisis desde una perspectiva que satisfaga sus necesidades específicas.
  • Seguir ofreciendo nuestro apoyo a las ONG locales que se sitúan en primera línea y responden a las emergencias.

Nuestra labor no termina aquí. La acción humanitaria es un compromiso continuo que crece, se multiplica y transforma el mundo que compartimos. Invitamos a todos y todas a sumarse a este movimiento. Si alguna vez has dudado de tu capacidad para marcar la diferencia, queremos recordarte que el voluntariado transforma vidas: las de quienes reciben apoyo y también las de quienes lo ofrecen. No importa cuán grande o pequeña sea tu acción, cada gesto suma.

Con nuestras manos, mostramos nuestra voluntad. Con nuestro compromiso, sembramos un futuro mejor. Juntas, podemos construir un mundo donde la solidaridad y la humanidad sean capaces de vender cualquier crisis. ¡Implícate, transforma vidas, transforma tu vida, transforma el mundo!