Proyecto ODS mujeres migrantes Extremadura

ODS y Extremadura: Aún queda mucho por avanzar

La forma más eficaz de luchar contra las desigualdades y la injusticia global es a través de la construcción de una ciudadanía activa, crítica y comprometida que se organiza para la defensa de los Derechos Humanos y la articulación de políticas públicas justas.

Bajo esta premisa, durante dos años hemos llevado a cabo en Extremadura el proyecto «Trabajando de lo local a lo global: intercambio y creación de redes en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)» en el que han participado más de 150 personas y 30 organizaciones extremeñas y del sur global. El proyecto, apoyado por la Agencia Extremeña de Cooperación, ha contribuido dar voz a las propuestas y reivindicaciones de las mujeres migrantes que viven en Extremadura. Ellas mismas nos han contado su situación y las barreras a las que se enfrentan para hacer que se cumplan sus derechos.

Retos para Extremadura: Igualdad de género y reducción de las desigualdades

Más de 40 mujeres migrantes se han implicado en los diagnósticos participativos que hemos realizado en las localidades de Mérida, Navalmoral de la Mata, Almendralejo y Cáceres en los que hemos analizado cómo se aplican y trabajan los Objetivos de Desarrollo Sostenible 5 y 10 en Extremadura, relativos a conseguir avanzar en la igualdad de género y en la reducción de las desigualdades, tanto en las instituciones públicas, como en las organizaciones de la sociedad civil.

Gracias a estos diagnósticos, hemos puesto en evidencia que, aunque existen compromisos reales, también falta de voluntad política para hacerlos cumplir. Lo que en consecuencia obstaculiza la realización de los derechos humanos de las personas que se están quedando atrás. Especialmente mujeres y niñas, personas con diversidad funcional intelectual o del desarrollo, personas migrantes, personas temporeras, personas que pertenecen a la etnia gitana o a la población LGTBI. Aunque no todo es negativo, también hemos visto como en Extremadura se ha avanzado en diferentes aspectos. Entre otros, el singular esfuerzo de promoción de la participación de la sociedad civil organizada, impulsado por la AEXCID, para promover la construcción conjunta de políticas públicas.

Estas son las principales conclusiones a las que hemos llegado (pincha en cada una para verlas en detalle).

 

 

La Ley de extranjería una barrera que condiciona su vida

La situación administrativa con la que cuenta una mujer migrante determina su proyecto de vida, ya que afecta a su planificación y desarrollo. Para cada mujer, estar en una situación administrativa regular o irregular condiciona la manera de enfrentar la toma de decisiones en situaciones vitales. Esto, inevitablemente, se refleja también en la lucha por sus derechos.

Las condiciones exigidas por la Ley de Extranjería en muchas ocasiones no se corresponden con la realidad económica, laboral, etc. del país. Para trabajar hay que tener permiso de residencia y trabajo y para tener permiso de residencia y trabajo, hay que tener trabajo. Esa es una realidad a la que te enfrentas en primer lugar. Además de la situación administrativa, te enfrentas a ciertos prejuicios que dificultan el acceso al empleo y la integración”. Mujer procedente de Marruecos con 14 años de residencia en España.

Estamos hablando de un procedimiento largo y costoso, que incluye las tasas, legalizar documentos, los servicios de traducción jurada en el caso de países de origen de habla no hispana, o burocracia que debe ser gestionada en sus embajadas o consulados de origen. En muchas ocasiones estos se encuentran fuera de Extremadura, siendo los más cercanos Sevilla o Madrid.

Tener o no un papel condiciona gravemente el cumplimiento de sus derechos económicos, sociales y políticos. Para cambiar esta situación hacemos una serie de recomendaciones a las instituciones de todos los niveles.

Pero lo mejor de este proyecto ha sido poder escuchar en primera persona los pensamientos y reflexiones de las propias mujeres migrantes. Mujeres que afrontan diariamente los retos a los que se enfrentan con valentía y con la determinación de exigir que se cumplan sus derechos.

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