Con grandes convicciones y una complicada labor por delante, los líderes y lideresas sociales de Colombia no cesan en su lucha por la defensa de la paz en el territorio, una paz cada vez más frágil. En un escenario en el que la presencia de grupos armados ha aumentado nuevamente, las amenazas y atentados no han tardado en llegar.

Esta realidad es la que ha podido observar la comitiva que ha viajado a Colombia como parte del programa de acogida a defensores de derechos humanos ‘Madrid Protege’, financiado por el Ayuntamiento de Madrid y coordinado por la Fundación Mundubat. En su primera edición, fueron tres lideresas colombianas las que elegidas para viajar a España con una doble intención: alejarlas durante un tiempo de las complicaciones del territorio y también ofrecerlas herramientas y alianzas que pudieran llevar consigo para continuar su importante trabajo en Colombia.

Alianza por la Solidaridad, con una fuerte presencia en el país, ha acompañado las actividades de esta comitiva que tenía como objetivo conocer de primera mano las condiciones en los territorios de las diferentes lideresas tras su regreso. Desde su sede en el departamento del Cauca, Alianza por la Solidaridad ha apoyado en estas jornadas a la Asociación de Consejos Comunitarios del Norte del Cauca – ACONC de la que forma parte Maricel Sandoval, una de las lideresas que viajó a Madrid como parte de este programa. Sandoval fue acompañada en su tiempo en España por nuestra organización.

Durante su visita, el grupo de Madrid pudo conocer la importancia que el territorio tiene para los pueblos afrodescendientes en el norte del Cauca. El territorio entendido desde la agricultura, pero también como concepto que engloba cultura y hogar. “El territorio es vida, y la vida no se vende, se ama y se defiende” es el lema que utiliza ACONC para traducir este sentimiento. Esta asociación ha trabajado incansablemente por la recuperación de tierras que por diferentes razones les han sido arrebatadas o negadas a lo largo de los años.

La comitiva y el grupo de ACONC también tuvieron oportunidad de discutir la manera en la que podrían articularse con organizaciones españolas para poder tener una mayor incidencia política y social. Todo ello con el objeto de lograr sus metas, sobre todo en lo que concierne la seguridad, los derechos humanos y la subsistencia de sus comunidades a partir de la resistencia y la defensa de la vida.

Desde la firma de la paz con las FARC-EP en 2016 más de 460 líderes sociales han sido asesinados en Colombia según las cifras reportadas por la Defensoría del Pueblo. Sin embargo, a pesar de estos datos, el trabajo de los defensores y defensoras de Derechos Humanos en el país no cesa.