Los sistemas de ahorro que aumentan la resiliencia de las comunidades rurales de Mueda, Mozambique

En el distrito de Mueda, situado al norte de Mozambique, cinco asociaciones agrícolas están cambiando la forma de gestionar sus ganancias a través de la creación de sistemas de ahorro. Desde Alianza por la Solidaridad Mozambique con el Convenio de AECID “Creación de oportunidades y alternativas económicas sostenibles e inclusivas en Mozambique”, se está trabajando con las comunidades de Ngapa, Micalale, Namaua, Mpeme y Nanhala.

Los campesinos y campesinas tienen problemas para gestionar sus ahorros, ya que el dinero que ganan cada semana lo gastan inmediatamente. Esta situación dificulta que inviertan en sus tierras para aumentar la producción, mejorar las infraestructuras o comprar el material que necesitan.

Por ello, desde Alianza por la Solidaridad, se han fomentado sistemas de ahorro e inversión comunitaria que permitan a las asociaciones tener un pequeño capital para adquirir insumos, ampliar áreas de cultivos y hacer frente a eventos no previstos.

Adicionalmente, esta iniciativa ha influido positivamente en los lazos comunitarios, ya que las personas se reúnen una vez por semana, depositando cada uno una cantidad en función de sus ganancias en tres cajas: una de ahorros -que contiene las ganancias extras de los miembros-, otra de multas – cuando no consiguen ahorrar para pagar los préstamos a tiempo, tienen que pagar intereses que se guardan en esta caja- y una última caja de fondo social – destinada a dar apoyo a aquellas personas que tengan dificultades económicas mediante préstamos.

cajas

Un ejemplo es la asociación de Micalale, cada sábado se reúnen en la casa del presidente para llevar a cabo esta actividad que ya se ha convertido en un hábito, debido a su voluntad y alto nivel de compromiso. En esta asociación destacan especialmente las mujeres quienes consiguen ahorrar todas las semanas. Ellas son respetadas y admiradas por todos los miembros.

Gracias a estos sistemas de ahorro que se llevan implementando desde hace un año, algunas asociaciones han conseguido ahorrar hasta 1000 euros, dependiendo del número de integrantes que tengan y el compromiso de las personas. Sin duda, una gran base para el desarrollo de las comunidades con un enfoque de resiliencia.

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