Solicitamos al Ayuntamiento de Sevilla un mayor compromiso con las personas refugiadas
La plataforma fue de las organizaciones sociales más activas en la demanda de que la ciudad de Sevilla se declarara ciudad-refugio. Como parte de la declaración, proponemos al Ayuntamiento poner en marcha un plan municipal para detectar y atender a las personas migrantes que se encuentran en una situación de extrema vulnerabilidad, así como acciones de sensibilización que promuevan actitudes de acogida y hospitalidad hacia las personas refugiadas e inmigrantes.
La declaración clara en ese sentido que, más allá de ofrecer su disponibilidad de acogida y hacer un inventario de recursos públicos y privados para ello, se demande al Gobierno central una serie de cuestiones de contenido político en materia de asilo y refugio:
Por la mejora de un sistema de asilo saturado
Consideramos que esta crisis debe servir para paliar las graves deficiencias que tiene el procedimiento de asilo en España. Entre otras cuestiones, el prolongado tiempo que suele conllevar su finalización, una vez admitida a trámite la solicitud, puede aumentar exponencialmente si se multiplican por 3 ó 4 el volumen de expedientes a tramitar. ¿Qué medidas se van a tomar o se están tomando al respecto?
Por una política de asilo más generosa
El procedimiento español de asilo y refugio se caracteriza por su carácter tremendamente restrictivo: de las menos de 6.000 solicitudes de 2014, el 75 % fueron denegadas, y del 25 % restante, no alcanzaron el 7 % las que merecieron la condición de refugiado (el otro 18 % se derivó a protección internacional subsidiaria). Si no hay un drástico cambio, carecería de sentido asumir una posible cuota de hasta 15 mil personas en 2 años si se mantienen esos paupérrimos niveles de resoluciones positivas, ya que estaríamos condenando a la irregularidad o a la expulsión a la mayoría de ellas. ¿Va a haber una mayor voluntad política de reconocimiento de la condición de refugiado?
Por un necesario incremento de recursos
el sistema de recursos sociales y atención a las personas refugiadas se mostraba antes de esta crisis claramente insuficiente, por lo que con un número mucho mayor la situación puede empeorar sensiblemente. Es claramente necesaria una reforma del mismo y un aumento sensible de recursos: ¿se va a proceder a dicho incremento y reforma?
Por la aprobación del Reglamento de la Ley de Asilo
Exigimos que para resolver muchas de estas cuestiones se ponga fecha a la elaboración y aprobación del postergado reglamento de la Ley de Asilo.
Por una mayor claridad en el procedimiento y condiciones de acogida
Siendo conscientes que la inmensa mayoría de solicitantes de asilo que le sean «asignados» no tendrán a España como su destino «deseado», ¿cómo se actuará en los muy probables casos de aquellas personas que traten de abandonar España para dirigirse a otro país de la UE?
Por un cambio en la política europea de asilo y refugio
Solicitamos a España que tome las medidas oportunas para denunciar el tratado Dublín III, implantar nuevos criterios de acogida a solicitantes de asilo y establecer corredores seguros para que las personas que llegan a nuestras fronteras puedan atravesar nuestro territorio sin arriesgar el destino que ellos han elegido.
Por el respeto a los derechos en la ‘Frontera Sur’
Antes de la crisis ya existía una crisis específica española de refugiados y de violación de derechos humanos en nuestra frontera Sur, en Ceuta y Melilla. Consideramos que es necesario hacer accesible las oficinas habilitadas este año en estas fronteras a los solicitantes de asilo africanos, el fin de la limitación de la libertad de circulación de los solicitantes de asilo que formalizan su solicitud en ambas plazas, a pesar de haber jurisprudencia contraria al respecto, replantearse de manera inmediata la «legalización» de las «devoluciones en caliente» en el actual contexto por el negativo impacto que pueden tener para el acceso normalizado de potenciales refugiados a territorio español. Más allá de estas medidas, consideramos que debe procederse al fin de la política de externalización de fronteras que hace renunciar a España a su obligación de respetar los derechos humanos y de dar protección internacional a las personas que lo requieran.
Por el respeto a los derechos de las personas migrantes
Por último, nos preocupa que la actual política de flexibilización y acogida a personas refugiadas tenga como contrapartida un endurecimiento de las políticas del Gobierno respecto a las personas migrantes en situación irregular. Nos oponemos con rotundidad a esta posibilidad, exigimos al gobierno un pronunciamiento al respecto, así como medidas de sensibilización y comunicación que eviten esta deriva.
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