Desde Alianza por la Solidaridad-ActionAid expresamos nuestras condolencias a familias y amistades de las víctimas de esta nueva tragedia (evitable) en el Mediterráneo. «También expresamos nuestra ira por las brutales consecuencias previstas de las políticas fronterizas y la política de la UE y sus miembros: este naufragio es una acusación condenatoria de políticas cada vez más dañinas», declara Javier García, responsable de Participación y Transformación para Europa y las Américas en ActionAid Internacional, sobre el naufragio en la costa de Grecia el pasado miércoles 14 de junio.

Javier García, sobre esta nueva tragedia evitable

«Decenas de personas han muerto y cientos están desaparecidas a pocos kilómetros de la ciudad de Pilos, en el suroeste de Grecia. Miles de personas agregan nuevos nombres y fechas a sus listas de luto por sus seres queridos».

Las personas en situación de necesidad que huyen del acaparamiento de tierras, la extracción de recursos, las consecuencias del cambio climático y la crisis política prolongada alimentada por armas extranjeras, merecen dignidad y una política migratoria pública excepcional.

«Sin embargo, se enfrentan a un sistema que consume cuerpos y vidas como si fueran bienes o productos desechables. Un sistema que utiliza el racismo para su retroalimentación y funcionamiento. Permite violaciones sistemáticas de derechos, a partir de la negación de la condición humana de los migrantes».

«Sabemos que una mejor política es posible. En 2022, Europa adoptó la Directiva de protección temporal para las personas que huyen de la invasión rusa a gran escala de Ucrania. Y, en lugar de replicar o adaptar algo que está funcionando, Europa apuesta por la «necropolítica» para las personas en movimiento desde África, Asia o América Latina. Los acuerdos recientes de la UE solo han aumentado las reglas procesales que son inviables y no abordan los problemas disfuncionales del sistema, como el modelo de responsabilidad para examinar las solicitudes de asilo en el primer país de entrada, establecido por la Convención de Dublín. Los traficantes ahora, una vez más, multiplicarán sus ganancias gracias a la falta de política migratoria europea, que aumenta la peligrosidad y la inaccesibilidad de rutas y fronteras».

«Esta vez, hay cientos de víctimas en Grecia. Se unen a más de 70 personas que murieron frente a las costas de Italia el 26 de febrero. La mitad de ellas, menores. También se suman a las 37 personas que fueron asesinadas en la frontera hispano-marroquí en junio del año pasado. Los crímenes de lesa humanidad continúan».