Las «Finanzas Grises» del Agronegocio en Bolivia
Bolivia enfrenta una crisis alarmante de deforestación impulsada por el agronegocio y las enormes inversiones financieras que fomentan la expansión de los cultivos y la ganadería en detrimento de los bosques. Nuestro último estudio, «Las Finanzas Grises del Agronegocio en Bolivia y su rol en la Deforestación», realizado para develar e incidir, desde el enfoque de Justicia Climática, en las problemáticas de tierra y cambio climático, buscando el flujo financiero “gris” que alimenta la deforestación, el cual, además, visibiliza las prácticas financieras e industriales que promueven una destrucción ecológica sin precedentes, especialmente en regiones como la Chiquitanía y el Chaco fue presentado en febrero de 2024 en Bolivia.
El estudio destaca cómo la falta de regulación efectiva y la permisividad del gobierno han contribuido significativamente a esta situación. Políticas públicas insuficientes, la ausencia de sanciones adecuadas y el apoyo a actividades agroindustriales a través de créditos y leyes que favorecen la expansión agrícola, refuerzan un modelo económico que perpetúa la deforestación y la degradación ambiental.
Las Finanzas Grises del Agronegocio: el motor oculto de la deforestación en Bolivia
El estudio señala que el 88 % de la deforestación es planificada y se realiza con maquinaria pesada, lo que la convierte en una operación industrial a gran escala. También observa que el agronegocio ha recibido un total de 2.936 millones de dólares en créditos, distribuidos principalmente entre los sectores de la soya (46%), ganadería (36%) y azúcar (17%). Estos créditos, financiados en gran parte por fondos de pensiones bolivianos, implican que los ahorros de miles de trabajadoras y trabajadores bolivianos están involucrados en un modelo de desarrollo destructivo.
Consecuencias ambientales y sociales: comunidades y ecosistemas en riesgo
Las consecuencias de esta deforestación masiva son dramáticas: más del 60 % de las fuentes de agua en el departamento de Santa Cruz se han perdido, lo que ha provocado un aumento de las sequías e incendios que amenazan directamente a las comunidades locales, además de ser un riesgo regional y global por la alta contaminación. Ante esta realidad, es urgente revisar las políticas de inversión para promover prácticas sostenibles y responsables.
El estudio también destaca cómo el modelo financiero boliviano facilita esta dinámica destructiva. Más del 10,8 % de los fondos de pensiones bolivianos, equivalentes a 2.569 millones de dólares, se invierten directamente en los sectores del agronegocio, particularmente en la producción de soya, ganadería y caña de azúcar. Este modelo no solo incentiva la expansión de la frontera agrícola, sino que también legitima prácticas que muchas veces involucran deforestación ilegal y especulación de tierras. Además, señala que la falta de control estatal y la permisividad de las políticas públicas refuerzan un sistema que prioriza el crecimiento económico a corto plazo sobre la sostenibilidad ambiental y social a largo plazo.
Comunicación para el cambio: sensibilización y acción a través de videos explicativos
Para acompañar este estudio, también hemos realizado videos explicativos que ilustran la magnitud de este fenómeno y dan voz a actores locales, expertos y comunidades afectadas. Estos videos permiten una mejor comprensión de los desafíos, mostrando concretamente el impacto de la deforestación sobre el medio ambiente y la vida de las comunidades, especialmente las mujeres indígenas, particularmente vulnerables a las consecuencias de esta crisis y se encuentran disponibles en las redes sociales.
Como organización internacional comprometida con la protección del medio ambiente y el apoyo a las comunidades locales, Alianza por la Solidaridad ActionAid busca informar y sensibilizar sobre la importancia de preservar nuestros ecosistemas y promover prácticas sostenibles. Nuestro objetivo es generar conocimiento que contribuya a una toma de decisiones más consciente y responsable, fomentando un futuro más verde y solidario en Bolivia.