manglares aliados contra el cambio climático

Manglares, aliados contra el cambio climático

Los manglares son aliados clave contra el cambio climático. Su gran riqueza en biodiversidad, la protección que proporcionan a las poblaciones cercanas y  su capacidad de almacenar carbono, hacen de los manglares un ecosistema de gran valor que no podemos dejar de proteger.

También conocidos como “bosques azules”, los manglares son ecosistemas típicos de las zonas tropicales y subtropicales. En ellos, ambientes terrestre y marino entran en contacto formando uno de los hábitats más ricos en biodiversidad del planeta. Peces, crustáceos, aves, anfibios, reptiles, moluscos y mamíferos conviven acompañados de especies vegetales, entre las que predomina el mangle. Estos árboles están adaptados al terreno pantanoso de los manglares. Sus raíces se mantienen erguidas sobre sedimentos que varían según las mareas. Además, poseen un sistema para filtrar la sal del agua en la que se encuentran parcialmente sumergidos. Los mangles resisten a unas condiciones en las que otras especies no sobrevivirían.

Manglares, aliados contra al cambio climático

Los manglares frenan la erosión de los suelos de zonas de costa, reteniendo los sedimentos arrastrados por el agua. Por ello, sirven también como barrera de protección contra fenómenos naturales extremos. Son clave además para la conservación de biodiversidad. Multitud de especies proliferan en manglares, como los peces que desovan en estas áreas, las aves migratorias que se refugian y alimentan entre la vegetación o los cocodrilos que cazan en las orillas.

Estos ecosistemas pueden incluso llegar a almacenar más carbono que los ecosistemas terrestres. En este motivo reside su gran importancia como aliados para mitigar la crisis climática.  Sin embargo, sus virtudes no liberan a los manglares de las amenazas de la actividad humana. La ocupación de estos territorios, la sobreexplotación de sus recursos naturales y la deforestación han hecho disminuir su número alrededor del planeta. En los últimos cien años, ha desaparecido más de un tercio de ellos.

De igual forma, las características naturales de los manglares como la cantidad de sal del agua o el ritmo de sedimentación son afectadas por el cambio climático, alterando el desarrollo de la vida. En consecuencia, no sólo obtenemos ecosistemas devastados, sino que también se pone en peligro a las poblaciones locales. Estas resultan más desprotegidas frente a catástrofes naturales y su acceso a los recursos queda obstaculizado.

Haití, manglares para proteger a la población

Haití es una de las zonas más vulnerables del planeta. La deforestación de gran parte de los manglares, el alto riesgo frente a los desastres naturales, la pobreza, el desempleo y la inestabilidad política extreman las condiciones de gran parte de la población. Por ello trabajamos con los habitantes de Anse-à-Pitre, en el sudeste del país. Con el fin de potenciar su resiliencia, se llevan a cabo proyectos de desarrollo rural respetuoso con el medio ambiente, la defensa y promoción de los derechos de la mujer, la prevención de desastres y el aumento y la reforestación de áreas de conservación y de manglares.

El año pasado, se ha reforestado 8 hectáreas de manglar que provienen de un vivero dotado con 50.000 plantas, además se han plantado 20 hectáreas con plántulas forestales y frutales que permitirán a la población diversificar su alimentación y vender los excedentes.

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