EL Consejo Europeo hace de Europa una fortaleza más infranqueable

El infierno existe y está en las fronteras europeas. En países como Marruecos o Libia, todos los días, hombres, mujeres y niños son maltratados físicamente por las fuerzas de seguridad, víctimas de redadas, encarcelamientos y violencia sexual.

Los líderes europeos han hablado de solidaridad entre los países, pero lo que prevalece en las Conclusiones del Consejo es la plena externalización de las fronteras, más que la protección de las personas y un avance serio para conseguir una Política Migratoria Común que regule los flujos migratorios de manera legal y segura para las personas.

Proveer con recursos adicionales a la Guardia Costera libia es una de las decisiones más arriesgadas, advierte Alianza por la Solidaridad. Los fondos asignados al objetivo principal de controlar los flujos ponen en peligro los derechos de las personas, que deberían ser la principal preocupación de una Europa solidaria. En países como Libia, donde la guardia costera no parece actuar por el interés exclusivo de salvar vidas y ha participado en la trata de personas, sería conveniente controlar cuidadosamente a quienes controlan las fronteras europeas.

En este sentido, debe considerarse la evaluación por parte de la Comisión de los hotspotsen terceros países, que el Consejo define como «plataformas regionales de desembarque”. La creación de estos centros no puede realizarse sin el consenso de los países africanos involucrados, que han expresado sus dudas en varias ocasiones.. El intento de minimizar las graves violaciones a los derechos humanos y los tratos inhumanos y degradantes a las que las personas migrantes están cada vez más expuestas, recurriendo a agencias de Naciones Unidas como ACNUR o la OIM (Organización Internacional de la Migraciones) no puede esconder que cientos de miles de personas serán confinadas contra su voluntad por el simple hecho de buscar unas condiciones de vida dignas.

Por lo tanto, Europa se prepara para reforzar un verdadero sistema de detención y rechazo de los llamados «migrantes económicos» incluso antes de que puedan poner un pie en suelo europeo dejando en segundo plano los mecanismos y las normas de protección de los derechos humanos. Las Conclusiones no incluyen ninguna referencia a una comprensión de la migración como un fenómeno estructural y global, ni tampoco contienen ninguna mención al pleno derecho a la libre circulación de personas.

Alianza por la Solidaridad valora positivamente que los líderes europeos reafirmen su intención de superar los Acuerdos de Dublín. Sin embargo, el acuerdo de hoy es débil, sin compromisos vinculantes y en el cual las iniciativas planificadas de forma voluntaria tendrán que verificarse sobre la base de los hechos.

Desafortunadamente, Europa se mantiene firme desde hace años, en el abordaje del fenómeno migratorio como una «emergencia» y, hasta que quede claro que el fenómeno debe ser regulado para ser favorecido y no bloqueado, nos encontraremos frente a  respuestas no convincentes. 

Desde alianza por la Solidaridad también valoramos positivamente el compromiso con apoyar el desarrollo del continente africano. Pero insistimos en que el Fondo Fiduciario para África debe ser un instrumento totalmente centrado en el desarrollo, capaz de proporcionar recursos que garanticen en primer lugar el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la pobreza. Los recursos adicionales que se asignarán al Fondo Fiduciario pueden ser efectivos solo si se evita su uso como parches para complementar la estrategia de seguridad y control de fronteras de la Unión. 

we are a welcoming europe

Alianza por la Solidaridad junto con ActionAid y otras redes promueve la iniciativa «We are a welcoming Europe. Let us help!«. Una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) para conseguir una nueva política europea que garantice la acogida de refugiados y migrantes. 

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