La ocupación israelí agrava la situación de violencia contra las mujeres palestinas

Cada 30 de marzo se celebra el Día de la Tierra Palestina como protesta contra los abusos llevados a cabo por parte de Israel contra los territorios palestinos, que, tras casi 50 años de ocupación, continúan cebándose contra la población de Gaza, especialmente contra las mujeres. A pesar de la existencia de tratados internacionales como la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, la situación de las mujeres palestinas continúa siendo una realidad alarmante. Así, tras la última agresión israelí sobre la Franja de Gaza, el 39,6 % de las mujeres experimentó alguno de estos tipos de violencia doméstica y el 63 % de estas mujeres fueron sometidas a varias formas de abuso.

La ocupación militar israelí, la expansión de los asentamientos y de los desalojos forzosos en Cisjordania, el bloqueo, los ataques contra Gaza, los encarcelamientos arbitrarios… son violaciones flagrantes de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. Esto eleva el nivel de inseguridad que es difícilmente soportable para las familias palestinas y las mujeres están en primera línea en cuanto a la escalada de violencia.

En una sociedad tan conservadora y con una cultura patriarcal, los principales roles en la vida pública están reservados a los hombres, dejando relegadas a las mujeres únicamente a la esfera doméstica, lo que provoca que lucha contra la violencia por motivos de género constituya un auténtico desafío, una realidad que se ve agravada por la prolongada ocupación israelí.

Alianza por la Solidaridad trabaja conjuntamente con la organización palestina Asociación Cultural y de Libre Pensamiento (CFTA, por sus siglas en inglés) y las coaliciones Wessal y Amal, que engloban un total de 11 ONG y 50 organizaciones comunitarias, en un proyecto financiado por la UE y cofinanciado por el legado de Almudena Cavestany cuyo objetivo es ofrecer servicios más eficientes y de calidad a mujeres que han sufrido la violencia de género, aumentar la conciencia de la población contra esta lacra –sobre todo con personas jóvenes y hombres– y promover los derechos de las mujeres en todas las políticas y legislaciones.

En un comunicado conjunto emitido por Alianza y CFTA, exigimos:

  • Poner fin a la ocupación de Gaza y Cisjordania y garantizar la protección de la población palestina de conformidad con el derecho internacional humanitario y la 4ª Convención de Ginebra.
  • Promover la participación activa de las mujeres palestinas en el proceso de consolidación de la paz según dicta la Resolución 1325 de la ONU.
  • Adoptar un enfoque a largo plazo de las actividades llevadas a cabo por las organizaciones de mujeres y los centros de salud especializados en mujeres, cuyo objetivo es la lucha contra la discriminación por motivos de género, la violencia contra la mujer y promover el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.
  • Cumplir la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y adaptar toda la legislación a esta convención sin ninguna reserva.

El 30 de marzo de 1976, la sociedad palestina convocó una huelga general en protesta por la continua ocupación de sus tierras por parte de Israel. En las manifestaciones que acompañaron esa huelga, el ejército israelí asesinó a siete jóvenes. Desde entonces, esta fecha ha quedado marcada como el Día de la Tierra Palestina, una jornada de reivindicación de los derechos del pueblo palestino y en la que Alianza por la Solidaridad quiere destacar el papel de aquellas mujeres que, mediante la superación de la discriminación y los problemas relacionados con la ocupación, continúan jugando un papel clave en la consolidación de la sociedad palestina y en la construcción de un futuro para las próximas generaciones.

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