Los residuos crecen a un ritmo desmesurado, siendo su producción directamente proporcional al grado de riqueza de los países. A lo largo de la historia, la humanidad ha venido utilizando la naturaleza como fuente de recursos y como basurero. Estas prácticas de gestión empeoran en los países del Sur, donde el planteamiento más común es recoger, abandonar y olvidar, situación que se agrava en poblaciones pequeñas que ven vulnerado su derecho a un hábitat sano.

Los recortes en el gasto público están afectando a la gestión de residuos sólidos y cada vez es más frecuente el uso de basureros que carecen de la más pequeña infraestructura que minimice los impactos ambientales. Además, las máquinas pesadas que se necesitan en el proceso tradicional de vertido hacen que municipios pequeños las utilicen en obras públicas, en detrimento de los basureros que quedan fuera de control. En Ecuador, solo el 20% de cantones municipales cuenta con vertederos controlados.

Para garantizar la sostenibilidad en la gestión de estos residuos sólidos, en Alianza por la Solidaridad abordamos el problema con dos líneas de trabajo. La más antigua que desarrolla estrategias de alianzas entre municipios pequeños, a través de la creación de Empresas Municipales Mancomunadas de Aseo Integral (EMMAI), que por una cuestión de economía de escala reducen los gastos de inversión, operación y mantenimiento. La segunda, y más novedosa,una estrategia de innovación tecnológica que desarrollaremos en los próximos 18 meses, donde primero se compacta la basura mediante una prensa para luego colocarla en el vertido.

Basureros bajo control por un desarrollo local sostenible

Este novedoso sistema reduce considerablemente los costes de inversión y operación, respetando al mismo tiempo los puestos de trabajo por el personal adicional que se requiere en el proceso de prensado. Además, se duplica la vida útil del vertedero debido a la mayor compactación de residuos, se utiliza menor cantidad de material de cobertura, se reducen los problemas de hundimiento en el vertedero por la mayor densidad alcanzada y se evita la presencia de perros, aves carroñeras y la dispersión de papeles o bolsas al cubrir con plástico toda la basura.

Esta acción de innovación, será ejecutada por Alianza por la Solidaridad y financiada por la AECID y las EMMAI de Azuay y dará servicio a más de 150.000 personas. También se prevé la realización de alianzas público-privadas con empresas especializadas para su ejecución en municipios con mayor población. Un proyecto que sin duda servirá para que esta imagen sea cada vez menos frecuentes para las poblaciones con las que trabajamos en Ecuador.