La construcción de un Ministerio de Asuntos Sociales en Marruecos

El pasado 4 de diciembre, Alianza por la Solidaridad organizó en Marruecos un seminario dirigido al personal de Entraide Nacional, la institución pública dependiente del ministerio de la solidaridad, mujer, familia y desarrollo social, que podría considerarse la institución encargada de asuntos sociales en Marruecos. Este seminario entra en el marco de un proyecto desarrollado por ApS que pretende provocar un cambio estructural sin precedentes en el país, en la metodología de intervención social con infancia en situación de exclusión social y riesgo.

Hasta el momento actual, la intervención de este Ministerio ante casos de exclusión social era básicamente la de alentar o apoyar a otros que lo hagan. Se subvenciona tal o cual proyecto, se anima y se sensibiliza desde el discurso a iniciativas sociales, o un responsable del propio Ministerio se presenta a la inauguración de una acción que ha sido llevada a cabo por alguna asociación o entidad de la sociedad civil. Para compararlo con algo de nuestro entorno, podríamos decir que iba más en la línea de nuestro ministerio de cultura que de un ministerio de asuntos sociales tal y como nosotros lo entendemos.  ¿Qué se deduce de este enfoque? Que el Estado marroquí consideraba la respuesta ante la exclusión social un asunto de interés social, en lugar de una responsabilidad que el propio Estado debe asumir.

Fruto del trabajo de ApS y de otras organizaciones marroquíes con las que se trabaja en el marco de este proyecto, en la actualidad parece existir una voluntad de cambiar este enfoque. Así, se pretende poner en marcha una serie de Unidades de Protección de la infancia (UPE), que incluye la afectación durante el mes de enero de funcionarios de la Entraide Nacional en las distintas UPEs que se abrirán durante los próximos meses en las ciudades de Oujda, Agadir, Tetuán y Beni Mellal. Durante el mes de febrero, estas personas ya han comenzado a recibir formación. El proceso avanza, y se va materializando así el aporte de Alianza por la Solidaridad a la construcción de un modelo de protección pública de la infancia, con las UPE como núcleo.

En efecto, a partir de la detección de un conjunto de indicadores que afectan a un o una menor (un abandono, una herida sospechosa o la alerta de un vecino…) se pretende que las Unidades de Protección sean las entidades encargadas de canalizar una primera acción de diagnóstico, y de orientar la respuesta necesaria a esa situación. Ésto significa más que una buena organización y coordinación.

¿Por qué? Por un lado, porque tratándose de que la UPE es una pieza de la Entraide Nacional, la entrada de una vulneración de derechos de un niño o de una niña en el ámbito de protección se haría por la puerta de una entidad pública, lo que oficializa esta puerta y convierte la situación de vulnerabilidad del menor en asunto responsabilidad de la administración pública.

Por otro lado, porque sitúa la defensa de los derechos vulnerados del menor en objeto prioritario, independientemente de quién haya cometido esta vulneración. En Marruecos, la protección de un menor ante un caso de vulneración de derechos depende de algo denominado «medidas de guarda y protección provisionales», previstas en el código de enjuiciamiento penal. Esto supone que la aplicación de las medidas de protección quedaba sujeta a la comisión de un posible delito penal, y por tanto a que haya un tercero que ha cometido el acto. En cambio, el nuevo modelo observa la situación de vulnerabilidad y actúa en consecuencia, preguntándose sólo después donde se origina esta situación.

Estos cambios invierten el planteamiento estatal frente a violaciones de derechos de la infancia y a la larga cambiaran mentalidades y concepciones subjetivas. Así, la influencia de Alianza por la Solidaridad en el diseño de esta política pública de protección de la infancia, y el nuevo enfoque para tratar los asuntos sociales, contribuyen a la tendencia de cambio hacia la construcción de un Estado Social que pregona el Gobierno de Marruecos.

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