Perdemos tanto tiempo en tonterías y ocio (nada en contra de él) que dedicar un poco de ese tiempo al voluntariado cuesta relativamente poco. Si además es algo que te da mucho a nivel personal y que también ofrece algo al resto, ahí tienes la respuesta. Personalmente, creo que he aprendido muchas cosas haciendo mi voluntariado en la eco tienda solidaria, cosas que antes daba por sentadas. He disfrutado relacionándome con los que entraban a ver la tienda y con mi curiosidad, junto con la de los clientes, he aprendido mucho sobre el comercio justo: cómo funciona, qué aporta, todo lo que tiene alrededor.